El obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Jorge Estrada Solórzano, lamentó que en el país y en el ambiente político, en particular, exista gran preocupación por las reformas económicas pero no por la reconstrucción del tejido social y la educación.
En ausencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, el recién nombrado obispo auxiliar dio la bienvenida a un grupo de jóvenes católicos durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana.
En la primera misa que encabeza en la catedral, exhortó a los jóvenes a no perder la fascinación por Jesucristo y a no tener miedo de profesar públicamente su fe, pues el tejido social se ha deteriorado a causa del abandono a Cristo.
La pérdida de valores, en particular, de esperanza, agregó el prelado, es lo que nos ha sumergido en esta deshumanización y violencia, pero "esto tiene fin si ustedes no se dejan arrebatar la esperanza y luchan porque sus sueños se conviertan en realidad".
Asimismo, Estrada Solórzano alertó de la tentación de la avaricia, "ese afán de atesorar, de tener; de creer que la felicidad está en tener; causa otros males, primero es el de la vida y de sentido de la realidad; porque no nos damos cuenta de que esta vida es pasajera".
Esta civilización mundial "se pasó de rosca", dijo al citar las palabras al papa Francisco, ya que "es tan grande el culto al dinero que no vemos a los jóvenes ni a sus sueños".
En este sentido, el obispo auxiliar llamó a los jóvenes a que nunca se desanimen ni pierdan la esperanza, porque la realidad y el hombre pueden cambiar, "sean los primeros en hacer el bien".