Jóvenes estudiantes de las principales universidades de México acusaron al Gobierno Federal de presentar una Reforma Energética que solamente beneficiará a las empresas transnacionales y no a la ciudadanía.
Dentro de la UNAM, aseguraron que entre sus “promotores” se encuentra el presidente de la OCDE José Ángel Gurría, acusándolo de presionar al gobierno de Enrique Peña Nieto para que permita la privatización del petróleo.
“Como universitarios estamos preocupados por la grave crisis que enfrenta nuestro país y consideramos que la aprobación de una reforma energética con estas características significaría la pérdida de la soberanía nacional y llevaría al país a una crisis presupuestal”, afirmaron
Mencionaron que el principal argumento de Peña Nieto para vender Pemex es la falta de recursos para extraer el crudo del subsuelo mexicano, sin embargo precisaron que en los últimos 12 años Pemex transfirió a Hacienda más de 7.3 billones de pesos por concepto de impuestos.
“Tan sólo los recursos que la paraestatal transfirió el año pasado por medio de impuestos (más de un billón de pesos) equivalen a 29 años del presupuesto de la UNAM o 183 años de subsidio a la UAM o 78 años de financiamiento al IPN”, informaron.
Aseguraron que en el Sexto Informe de Gobierno del ex presidente, Felipe Calderón, se dijo que las becas Pronabes atendieron a 320,878 alumnos y la matrícula en educación superior era de 2 millones 932 mil alumnos, enfatizando que con los recursos destinados por Pemex al pago de impuestos de 2012 se hubiera podido becar durante 33 años a todos los estudiantes inscritos en la educación superior.
“Pemex ha sido durante muchos años la base del desarrollo nacional. Por ejemplo, no se puede hablar del crecimiento de la matrícula en educación superior sin Pemex. Gran parte de los recursos que financiaron el boom educativo como la creación de los CCH y FES en la UNAM provenían de la renta petrolera”, recalcaron.
Enfatizaron que el gobierno tiene la posibilidad de crear más espacios en las universidades públicas debido a que existe una base material y financiera que lo permite.
“Entregar la renta petrolera a las grandes empresas nos quitaría cualquier posibilidad de ofrecer un futuro a las nuevas generaciones”, exclamaron.
Mencionaron que Pemex no necesita una reforma, diciendo que más bien se debe limpiar la empresa de la corrupción para que deje ser la caja chica del Sindicato Petrolero.
También, alertaron a la comunidad universitaria y a la sociedad de que, con la privatización de Pemex, Peña Nieto prepara una crisis financiera que dejará sin recursos a la Nación y buscará que el pueblo de México y los jóvenes paguen el hoyo fiscal que se abrirá al entregar la renta petrolera a las empresas trasnacionales.
“No permitiremos que con el argumento de que no hay recursos, nos quieran decir que no se puede incrementar el presupuesto a las universidades públicas y nos pidan ajustarnos el cinturón y contribuir con el pago de cuotas”, criticaron.
Adelantaron que no aceptarán ningún retroceso que atente contra la universidad pública y las conquistas que los estudiantes han ganado en los últimos años: ni reducción de becas, ni disminución de matrículas, ni otras cuotas.
Finalmente propusieron que las universidades públicas abran espacios para debatir y analizar las iniciativas presentadas por el Gobierno Federal, asegurando realizarán un debate respetuoso y plural.