Tecámac, Edomex.- De nueva cuenta, casi 200 mil personas admiraron el espectáculo “Fuerzas Armadas, Pasión por Servir a México” en la Base Aérea de Santa Lucía, donde desfilaron por su cielos 73 aeronaves que realizaron las acrobacias más sorprendentes.
Desde hace un par de semanas elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos comenzaron a preparar el desfile en el cual “pilotos” demostrarían sus destrezas, realizando ensayos previos con helicópteros de decenas de millones de dólares o con aviones gigantescos de carga que inclusive pueden transportar “tanques” o bien dicho armas blindadas de un lugar a otro.
Las puertas del principal aeropuerto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abrieron desde las 5:00 horas de ayer, por lo que podía observarse grandes filas de automóviles en la carretera México- Pachuca, cuyos paseantes llevaban consigo canastas de alimentos, gorras, bronceador, binoculares y cámaras fotográficas.
Con el lema “La gran fuerza de México”, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, dio por inaugurado a las 11 horas el evento donde participaron 52 aviones y 21 helicópteros, mientras fueron exhibidos en tierra otras 19 las cuales fueron usadas por los visitantes como estudio fotográfico.
Hombres, mujeres, niños, abuelitas y hasta en algunos casos la mascota, bajo un cielo nublado observaron durante casi tres horas una exhibición estática de material aéreo, vuelos en formación, bombardeos de aeronaves simulados, saltos de paracaídas, acrobacias y operaciones aeromóviles.
Primeramente, aparecieron en los cielos un avión Hércules que tiene la capacidad de transportar a 92 personas, 72 soldados equipados, 15 automóviles , rodeado de cuatro bólidos F5 que pueden romper dos veces la velocidad del sonido que es de 343 metros por segundo.
Después, hicieron su aparición los helicópteros Blackhawk que son uno de los más poderosos que existen sobre la tierra, usados en guerras de trascendencia histórica como la del Golfo y Afganistán, sin embargo en México utilizan para el transporte de personal militar en zonas de difícil acceso.
Sin embargo la actuación de los aviones Pilatos fue una de las más impresionantes porque realizaron acrobacias de gran velocidad dando giros de 360 grados y cayendo en picada propiciando el susto de los espectadores que pensaban que los bólidos cayeran sobre ellos.
Más adelante cayeron de las alturas unos 20 elementos del Batallón de Paracaidistas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que con banderines a los costados siguieron las señales de humo de colores que mostraban el objetivo del donde caerían los soldados en los alrededores de la Base Aérea de Santa Lucía.
Además, los presentes observaron un simulacro de emergencia donde elementos castrenses aplicaron el Plan DN3E que es usado en situaciones adversas que pudieran afectar a la población civil como inundaciones, terremotos, incendio y huracanes, por lo imitaron dichas situaciones.
Al terminar el desfile aéreo los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca 19 aeronaves y helicópteros, los cuales fueron utilizados como set fotográficos de quienes querían llevarse un recuerdo, también conocieron la artillería y funcionamiento de cada uno de los aparatos voladores.
Al finalizar el importante desfile aéreo, el Museo de la Fuerza Aérea Mexicana abrió sus puertas para que los visitantes conocieran la historia de la aviación nacional, pudiendo admirar aeronaves como las usadas por el Escuadrón 201 durante la Segunda Guerra Mundial en la década de los 40´s.
Cabe mencionar que los asistentes al desfile Pasión por Servir a México tuvieron que concursar en una trivia publicada en la página de Internet de la Sedena para obtener sus boletos desde el mes de mayo pasado.