Con la finalidad de proteger la institución presidencial, policías y miembros del Ejército Mexicano se apostaron en las inmediaciones de la Residencia Oficial de los Pinos para evitar que miles de profesores adscritos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaran actos vandálicos en la casa presidencial
Prácticamente el inmueble ubicado en calzada Molino del Rey sin número se encuentra protegido por tres filtros policiales fuertemente armados con equipo antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) y de la Policía Federal (PF).
El primer filtro se encuentra la esquina de Paseo de la Reforma y Chivatito, donde unos 300 efectivos de granaderos locales evitan que cualquier persona acceda al Bosque de Chapultepec por su lado poniente y al Auditorio Nacional, por lo que la estación de metro con el mismo nombre se encuentra completamente cerrada.
Más adelante, a la par de la base de Guardias Presidenciales, unos 400 elementos de la Policía Federal se encuentran listos para evitar que los docentes disidentes puedan continuar su camino por avenida Chivatito en caso de que rompieran el primer filtro.
Finalmente, en el último puente anterior a la entrada norte de la casa presidencial, elementos del Estado Mayor Presidencial con toletes y equipo de protección a la mano vigilan “cualquier movimiento” en los Pinos, por lo que tienen la orden de registrar a cualquier persona que no porte la credencial de acceso.
Cabe destacar que en el cruce de Chivatito y Lancaster se encuentra un camión del Ejército Mexicano, al parecer antimotines para disuadir a los manifestantes a romper el cerco de seguridad o primer filtro realizado por elementos de la Policía Capitalina.