Los maestros contrarios a la reforma educativa impulsada por el gobierno federal consideran una "imposición" una ley que contempla evaluarlos y estudian nuevas protestas, dijo un líder magisterial el lunes, antes de que el presidente Enrique Peña Nieto presente su informe de gobierno.
"La ley es un acto de imposición, de exclusión", dijo Francisco Bravo, dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la capital mexicana.
La CNTE, una corriente disidente del mayoritario Sindicato Nacional, lleva a cabo una campaña de fuertes protestas para frenar la aplicación de una reforma constitucional educativa, aprobada en diciembre pero que requería de la aprobación de tres leyes secundarias.
En las últimas dos semanas, miles de maestros se han instalado en la Ciudad de México y han desestabilizado la capital bloqueando temporalmente puntos estratégicos, como las dos cámaras del Congreso, el aeropuerto internacional y las principales avenidas.
Aunque se había anunciado que se votaría al inicio de esta semana, la tercera y última ley secundaria que desarrolla la reforma fue aprobada por los diputados cerca de la medianoche del domingo y ahora falta que reciba el visto bueno del Senado. Esta ley regula la evaluación de los maestros y puede condicionar a esos resultados su permanencia en el cargo y ascensos, así como incrementos salariales.
"Mi reconocimiento por este paso fundamental para asegurar la calidad de la educación en México", dijo Peña Nieto a los diputados a través de su cuenta de Twitter.
El mismo domingo, miles de maestros y estudiantes habían protagonizado otra fuerte protesta, con choques puntuales con la policía, para exigir que no se aprobara la ley.
Bravo criticó al gobierno por impulsar esta legislación sin tener en cuenta sus demandas, que se basan en que las evaluaciones no pueden tener un carácter punitivo.
El dirigente señaló que la asamblea de maestros analiza si llevará a cabo nuevas protestas este lunes con motivo de la presentación pública del primer informe de gobierno del presidente Peña Nieto (2012-2018), que tendrá lugar en su residencia oficial, pero confirmó que se ha convocado para el miércoles una gran jornada de movilizaciones en muchos estados del país.
Rectificando su decisión inicial, Peña Nieto decidió finalmente no hacer su discurso público el domingo, cuando el informe fue entregado por el secretario de Gobernación al Congreso. El gobierno señaló que este retraso fue para evitar mayores tensiones ante las protestas magisteriales.