El líder perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, negó que su partido haya traicionado a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por haber aprobado la madrugada del domingo la Ley General de Servicio Profesional Docente.
“No pueden ser traidores los que cumplen con su responsabilidad, de ninguna manera, al contrario, lo que hicimos, nosotros como fracción parlamentaria, es lo que pudimos hacer y creo que los logros no son menores", dijo en conferencia de prensa el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Afirmó que nadie cuestionó que los maestros hayan bloqueado siete horas el Periférico o que hayan entrado violentamente a la Cámara, o que mantengan ocupado todo el Zócalo; es un derecho que les asiste para manifestarse, pero no para generar violencia y lastimar a terceros, agregó el legislador al rechazar así el calificativo de “traidores" que los miembros de la CNTE le endilgaron al PRD.
El diputado federal por Michoacán descartó que haya sido "albazo" la manera como se subió al pleno la iniciativa de esta legislación, que es una de las tres leyes secundarias que reglamentan la reforma a los Artículos 3 y 73 de la Constitución en Materia Educativa.
Al respecto, diputados del PRI, PAN y PRD coincidieron en que dicha reforma no pretende dejar sin plazas a los docentes sino brindarles mejores y mayores garantías laborales y académicas, aunque admitieron que aún existen fracciones que serán consideradas para su corrección.
Explicaron que entre los logros alcanzados destaca el de reducir de dos años a seis meses el tiempo para que un docente pueda contar con basificación o plaza definitiva; así como el que no exista ningún mecanismo para que maestros y maestras estén en riesgo de perder su permanencia o plaza.
Asimismo, se logró que se incluyera el compromiso de destinar recursos para el rescate y fortalecimiento de las escuelas normales, que para estados con problemas de pobreza y marginación esto resulta de la mayor importancia”, agregó.
Silvano Aureoles informó explicó que el examen de oposición para el ingreso al servicio profesional será aplicable hasta el 2015, “es decir, que habrá un periodo de actualización e inducción al nuevo sistema de evaluación profesional”.
En general, consideró que la Ley General del Servicio Profesional Docente contempla los compromisos acordados con la CNTE y elimina el espíritu punitivo: “Consideramos que sí hubo un avance importante, que se le quitó el espíritu punitivo a la ley”, apunto, aunque consideró que existe una parte de la ley que habrá que corregir.
Afirmó que el adéndum que se incorporó al dictamen durante la sesión, que inició el domingo y concluyó en las primeras horas de este lunes, es el resultado de las negociaciones con la CNTE y de las propuestas de su grupo parlamentario.
Tras concluir una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), explicó que uno de los mayores logros fue el que se recogiera gran parte de las propuestas hechas por la CNTE. “Si no hubiéramos dado la batalla en distintos frentes, no hubiera existido tal adéndum y, en consecuencia, tuviéramos hoy una minuta radicalmente distinta”, expresó.
El diputado dejó en claro que el examen de oposición para el ingreso al servicio profesional será aplicable hasta el 2015, “es decir, que habrá un periodo de actualización e inducción, no sólo para el magisterio, sino también para las escuelas encargadas de formar a profesores”.
Por su parte, en entrevista por separado, el vicecoordinador jurídico de la fracción del PRI, Héctor Gutiérrez de la Garza, aclaró que los nuevos trabajadores de la educación serán sujetos a una evaluación para su contratación, y que solo podrán obtener la base seis meses después de estar en funcionamiento.
Explicó que los nuevos profesores que se integren al sistema educativo deberán ajustarse a estas nuevas normas, las cuales serán supervisadas por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.