Nueva York. La administración del presidente Barack Obama firmó este miércoles el emblemático tratado que reglamenta el comercio internacional de armas convencionales, de las cuales Estados Unidos es el mayor exportador.
El texto fue suscrito en la sede de la ONU en Nueva York por el secretario de Estado, John Kerry. Estados Unidos es responsable de un 30 por ciento de ese mercado, estimado en unos 80 mil millones de dólares anuales.
"Este tratado fortalece nuestra seguridad y la seguridad global sin socavar el comercio internacional legítimo de armas convencionales", declaró Kerry.
Un portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, consideró la adhesión de Washington de "particular significación" y dijo que el tratado "contribuirá a los esfuerzos para reducir la inseguridad y el sufrimiento de gente en todos los continentes".
La adhesión al tratado -que fue aprobado en Naciones Unidas en abril pasado- ahora debe ser ratificada por el Congreso estadunidense.
Sin embargo, algunos senadores estadunidenses ya han expresado su oposición al acuerdo.
"No hay manera posible de que obtenga los votos" necesarios, advirtió el senador republicano Jim Inhofe.
El legislador asimiló la situación al viaje de Kerry -entonces senador- a la cumbre de la ONU en Copenhague en 2009, cuando prometió medidas por parte de Estados Unidos sobre el cambio climático. La propuesta murió finalmente en el Senado.