A pesar de las resistencias y malas opiniones, la Secretaría de Educación Pública (SEP) comenzó con la aplicación de la primera encuesta magisterial que permitirá tener a la autoridad un registro de los docentes que imparten clases.
La dependencia federal mencionó que con ello se instrumentarán medidas de tareas de preparación y seguimiento del censo, así como la resolución de problemas que dificulten el avance regular del operativo de campo, por lo que comités de apoyo irán a cada escuela para extraer los datos necesarios para el Censo.
Dijo que durante el censo se ubicará geográficamente el total de los centros de trabajo, se obtendrá información de la infraestructura instalada, servicios, equipamiento y condiciones de los inmuebles donde se imparte la educación básica y especial.
En cada centro de trabajo se identificarán a los docentes y al personal administrativo que laboran en el mismo, se captarán las características de sus plazas, escolaridad, funciones que realizan, capacitación recibida y programas en que participan y, para los docentes, el grado, grupo, materias y horas de clases que imparten a la semana.
En las escuelas se identificará a cada una de las alumnas y los alumnos según grado y nivel educativo, así como sus principales características socio demográficas.
Para la realización del Censo, el INEGI reclutó, contrató y capacitó una estructura operativa de 17,432 personas, quienes recibieron una capacitación con el objeto de garantizar el correcto manejo, conocimiento de sus actividades y del sistema de captación de la información.
Falta saber si los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE se dejarán evaluar, por lo que ellos han advertido que no se dejarán encuestar.