En la Comisión Nacional del Agua preparan un análisis técnico de las afectaciones por "Ingrid" y "Manuel", ya que a partir de hoy deberán cambiar todas las normas oficiales de edificación; se tendrán que proyectar todos los asentamientos alejados de cauces de ríos y lagunas.
Sobre todo también en la construcción de presas tendrán que proyectarse no solamente hacia 100 o mil años, sino a más de 10 mil años, se detalló en el espacio de "Fórmula Detrás de la Noticia".
David Korenfeld, director de la Conagua, dijo que la presa de La Venta en Guerrero, una de las que más afectaciones tuvo al verter la mayoría de sus aguas a zonas habitacionales, estaba proyectada para recibir una cantidad de 10 mil años en una proyección de litros de agua, sin embargo recibió en una sola noche lo equivalente a nueve mil años de lluvia.
"Y esto tiene que ser también un tema fundamental en donde conjuntamente con la SEDATU y las partes de ordenamiento territorial tengan un análisis muy claro de cómo proyectar, por eso lo que anuncia el presidente de hacer un padrón en zonas donde el Gobierno Federal a través de la SEDATU de la factibilidad".
Finalmente, la importancia de tener un atlas de riesgo, que ha ordenado el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, debe de estar a más tardar en seis meses, dijo el titilar de la Conagua.
Destacó que ríos como el Papagayo o el Balsas crecieron cuatro veces su tamaño normal a lo ancho por lo cual se dividieron sus cauces.