El paso de los meteoros “Ingrid” y “Manuel” dejó a más de un millón 200 mil personas afectadas en 552 municipios de 26 estados del país, por lo que el PAN en el Senado considera luego de una investigación, que los tres niveles de gobierno actuaron con negligencia, pues no respondieron conforme a sus facultades correspondientes descritas en manuales de protocolos y legales.
El día de hoy ante el Pleno del Senado, la panista presentará un Punto de Acuerdo para llamar a comparecer en dicha sede a los responsables de la coordinación Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente; al director del Fonden, José María Tapia Franco, y al director General de la CFE, Francisco José Rojas Gutiérrez, para que expliquen las acciones emprendidas y se evalúe su desempeño.
“En esto hubo omisiones graves en sus tareas de coordinación, comunicación y supervisión que pudieron haber costado la vida de decenas de mexicanos, por eso es tan importante que puedan venir a este Senado de la República y dar una explicación de lo que hicieron o lo que dejaron de hacer”, dijo del Campo Gurza.
Mientras que una segunda acción será realizar un exhorto al Gobierno federal, así como los estatales y municipales para que a la brevedad actualicen sus Atlas de Riesgo: “No podemos permitir que los tres órdenes de gobierno se escuden en que elaborar los Atlas cuesta o que no cuentan con el presupuesto, ya que son indispensables para evitar pérdida de vidas humanas”.
La senadora del Campo Gurza, afirma que existen hechos muy lamentables y reprobables pues ejemplificó que la presa “La Venta” que controla la CFE, no dio aviso a los pobladores de Venta Vieja sobre la situación de niveles críticos que alcanzaban, y debido a la presión del agua, cuatro de sus siete compuertas fueron destruidas por el elemento, y ese poblado fue devastado aunque no hay constancia de personas fallecidas.
El Servicio Meteorológico Nacional dio aviso oportuno, correspondiente al fenómeno por llegar, sin embargo existen omisiones – de acuerdo a la panista- sobre el actuar de Protección Civil, pues en cuento hay una alerta en amarillo, esta debe de coordinarse con autoridades estatales y municipales para instalar refugios, desplegar personal, campañas en medios de comunicación; mientras que una alerta naranja indica el comienzo de evacuaciones.
En este tenor, del Campo Gurza afirma que las autoridades sólo actuaron posterior al paso de los fenómenos climatológicos: “Esto confirma que la autoridad sólo reaccionó después del desastre y no fue capaz de evitar riesgos para la población originaria de Guerrero, y además, ni siquiera actuó para evitar que Acapulco tuviera un aforo de 40 mil turistas que pudieron haber sido alertados en las casetas o aeropuertos para impedir que se arriesgaran”.
Así también “no hay evidencia al día de hoy, que se haya cumplido con el protocolo para preparar refugios temporales, asignar responsables, informar a la población, desplazar al personal operativo de la Dirección General de Protección Civil para coordinar estas acciones, evacuar islas, instalaciones marítimas, zonas de riesgo en colonias y comunidades en lugares de riesgo de deslave, inundaciones y derrumbes; alertar y dar facilidades a todos los turistas”, concluyó la legisladora.