Durante la sesión de los Foros sobre la Reforma en Materia Energética, organizados por la Comisión de Energía del Senado asistieron los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez; de Campeche, Bernardo Ortega Bernés y de Tamaulipas, Egidio Torres Cantú.
El gobernador constitucional, Torres Cantú, aseguró que Tamaulipas es clave para mantener a México como una potencia petrolera, pues el 59 por ciento de su territorio tiene el potencial en hidrocarburos que dentro de la industria energética aporta la quinta parte del PIB estatal.
Aseguró que en todo el litoral se exploran yacimientos, en Madero se refina el crudo y en Altamira se produce el 60 por ciento de las resinas derivadas del petróleo en el país; mientras que en Cuenca de Burgos se aporta una de las reservas de gas natural más importante no asociado con el petróleo.
Pero aseguró, el acceso a petróleo fácil se terminó, por lo que la industria está en declive, lo que lleva a los consumidores a pagar tarifas más altas en gasolinas y electricidad a precios que no son competitivos de ninguna forma, porque se le exige todo a Pemex y si no lo hace él, no lo hace nadie.
Afirmó también que en México “no hemos sido capaces de convertir las oportunidades reales que tiene el país en capacidades efectivas. Importamos gas a precios muy altos. Y como ya se ha dicho, el sector privado está imposibilitado de participar en la construcción de ductos para transporte de combustible”.
Fue contundente al señalar que las tarifas deben de bajarse a través de una reforma como la propuesta dentro del Gobierno federal, “Estamos en una coyuntura histórica, en un momento que no se puede repetir y que tenemos que aprovechar. Tamaulipas y el país entero están en la posibilidad de emprender una nueva etapa de desarrollo social y crecimiento económico, si actuamos con determinación y claridad de objetivos”.
Así también –dijo- la reforma energética generará empleos, dará solidez y viabilidad a nuestra economía y habrá mayor recurso destinado a programas en favor de los mexicanos.
Por su parte Fernando Ortega Bernés, gobernador del estado de Campeche, afirmó que conocen la importancia de sumarse a la propuesta en esta materia, pues el país requiere para su industrialización un sector energético moderno y competitivo; la nación, entonces, requiere de fortalecer los derechos sobre sus recursos naturales y se redefina la relación de Pemex con el Estado.
Así también –dijo- en materia eléctrica se debe de encaminar al país hacia transparencia, en un mercado competitivo, en el que se requieren de un mayor número de inversiones que permita a la industria petrolera ser “un detonante del desarrollo del país”.
“Es hora de decisiones históricas, es hora de que Pemex y la CFE le respondan mejor a México. Se requiere de una reforma, de un nuevo modelo que haga a Pemex responsable de sí mismo, que permita contribuir efectivamente para hacer crecer a México y al Estado mexicano, y contar con recursos fiscales para fondear el desarrollo y abatir las inequidades”.
Graco Ramírez, afirmó que a raíz de la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos y organismos subsidiarios en 1992, se buscó que cuatro empresas públicas independientes, bajo la conducción de la Dirección General de Petróleos Mexicanos, con la finalidad de convertirse en subsidiarias operativas, “ tenemos la convicción que se hizo, con la intención deliberada de ir privatizando paso a paso, una de cada de estas empresas: Pemex Exploración y Producción, Pemex Refinación, Pemex Gas, Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica”, la cual, ya es inadmisible se conserve esta estructura.
Afirmó que mientras no se decida vincular la reforma hacendaria con el trato fiscal de PEMEX, la empresa no tendrá oportunidad de llevar a cabo proyectos importantes, pues “mienten” quienes manifiestan que Petróleos Mexicanos es una empresa quebrada, porque esta es sujeta a la descapitalización año con año.
Asimismo señaló el gobernador del estado de Morelos, “Hoy somos productores de jugo de naranja e importamos… estamos exportando naranjas e importamos jugo de naranja, esta es la lógica a la que nos ha llevado el absurdo”.
“Nuestra reserva, nuestra renta petrolera que está en el subsuelo, debe seguir siendo de la nación, pero no confundir la renta petrolera con las utilidades fuera de pozo, con el desarrollo industrial y ahí está la confusión en el debate, porque muchos llegan a confundir las utilidades que da, con lo que es la renta esencialmente y si definimos que renta petrolera es esencialmente hidrocarburo bajo la tierra y es propiedad de la nación, podemos tener alternativas muy importantes”.
Finalmente aseguró que no es necesaria la reforma constitucional al artículo 28, pues con ello se perdería como sector estratégico el energético y abre la posibilidad de que el Estado sea desplazado del control de este.
A la par de estos foros, en el Senado también pero en el área conocida como “La Cuña”, se celebró aquellos organizados por la fracción del PRD, en el que representa su segundo día de trabajo en estas mesas de discusión.
En estos se manifestó la innecesaria reforma constitucional a la que se desea someter a PEMEX, pues el fracaso de la política petrolera se ha generado por el régimen político a la que Petróleos Mexicanos se ha visto sometido y no a la falta de capacidad administrativa o técnica, y de destinarse el 0.4 por ciento del PIB a desarrollo de tecnología, la nación estaría en la posibilidad de competir con otros países, aseveró Diego Valadés, investigador de la Universidad Nacional autónoma de México.
También en la Mesa de Trabajo “La Reforma energética del petróleo: qué, cómo y cuándo”, Adrián Lajous Vargas afirmó que la renta económica del petróleo no ha sido maximizada y esta misma se disipa a través de ineficiencias estructurales, corrupción, y “prácticas de un sindicato que ofende a la nación”.
Dijo que los contratos no ofrecen incentivos adecuados para minimizar los costos en operación registrados, pues son el talón de Aquiles de los contratos de producción y utilidad compartida, que han sido la fuente de innumerables conflictos entre el Estado y empresas contratistas.
Ya en la segunda mesa de debate el doctor John Saxe Fernández, afirmó que es una irresponsabilidad desmantelar la nacionalización petrolera que genera un rompimiento de orden mayor con la seguridad nacional; pues dadas las características de las empresas que desean participar en PEMEX, las reformas constitucionales a los artículos 27 y 28, serían complejas de revertir.
Finalmente, Saxe Fernández, resaltó que es necesario analizar detalladamente la inclusión en empresas extranjeras en la industria petrolera mexicana, y estar atentos de a quién se deja entrar:”Vean a quién se va a dejar ingresar al país“, alertó.