El coordinador del PAN, Luis Alberto Villarreal, hizo un llamado al gobierno federal para que presente un plan de austeridad que maximice los nuevos recursos fiscales en el 2014 y que los etiquete en programas de verdadero impacto social e inversiones de utilidad pública.
Fue tajante al afirmar que “Si el Gobierno pide un esfuerzo tributario a los mexicanos, debe poner el ejemplo con un doble esfuerzo en austeridad y transparencia”.
Para el coordinador del PAN la eliminación del IVA en colegiaturas, rentas e hipotecas, es un paso adelante en la discusión hacendaria, pero “el gran tema pendiente es la calidad del gasto público”.
Señaló que cada centavo que el gobierno recibe, debe retribuirse en seguridad y servicios para los ciudadanos. “Si el Gobierno de la República quiere tener más recursos, lo mínimo exigible es un gasto transparente”.
Luis Alberto Villarreal reveló que el PAN expuso desde el primer momento las debilidades de la iniciativa de reforma hacendaria del Ejecutivo, pues la clase media, los sectores productivos y los contribuyentes cautivos, aportarán más recursos al erario. “Más impuestos para gastar igual es una ecuación que los ciudadanos no van a perdonar jamás. Más dinero para gastos superfluos, partidas opacas y nóminas llenas de amigos, es simplemente inadmisible”, agregó.
Aseguró que el PAN se opone a esa idea y propone que cada peso que provenga de los recursos fiscales que demanda el Gobierno de la República, sea rastreable y se ejerza con prontitud.
El diputado federal argumentó que a pesar del compromiso de eliminar algunos impuestos que habrían significado una losa imposible de llevar para millones de familias, la reforma hacendaria propuesta por el Ejecutivo federal tiene serias limitaciones. “No simplifica el sistema tributario, no amplía la base de recaudación pero carga con más impuestos a los que pagan siempre, y no establece criterios claros sobre el destino de los recursos que pretende obtener”, agregó.
Expresó su preocupación porque: “los principales argumentos de defensa de esta iniciativa sea el seguro de desempleo y la reforma educativa, cuando ambos tienen fuentes de financiamiento. El Gobierno ha dicho por qué necesita más dinero, pero no para qué”.
Insistió en que sin austeridad, transparencia y calidad de gasto, esta reforma hacendaria “solamente significaría un golpe al bolsillo de la gente”.