Además del impacto económico, el IVA al alimento para mascotas afectará emocionalmente a grupos poblacionales como niños y adultos mayores, así como a personas con discapacidad que tienen a un animal como apoyo, consideraron especialistas, empresarios y legisladores.
Por otra parte, existe el riesgo de que aumente de forma indiscriminada el número de perros y gatos en situación de calle, lo cual va contra programas gubernamentales para controlar el abandono de mascotas, que también representan una amenaza a la salud, por el contagio de enfermedades y posibles agresiones a personas.
Durante el foro “Juntos somos su voz ¿IVA en Alimento para animales de Compañía?”, organizado por el Senado, Juan Carlos Cañete, director general de Protectora Nacional de Animales, entregó 120 mil firmas contra dicho gravamen al presidente de la Comisión de Hacienda, Francisco Yunes Zorrilla, así como al senador Mario Delgado.
Juan Carlos Cañete anunció que preparan también diversas alternativas para subsanar la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a dichos productos, que esperan se consideren en el análisis de la reforma hacendaria que se realizará esta semana en el Senado de la República.
En ese contexto, el senador Mario Delgado, coordinador de dicho foro, criticó las justificaciones de la Secretaría de Hacienda para gravar el alimento para perros y gatos por considerarlos productos suntuosos y los recursos servirán para programas públicos.
A su parecer, el gobierno debe revisar su presupuesto, pues “en épocas de vacas flacas hay que pedirle primero al gobierno que se apriete el cinturón, si no caemos en impuestos de ocurrencia, pero en general no va a cambiar el nivel bienestar como nación si sigue en caída la economía del país”.
En su oportunidad, Yunes Zorrilla se comprometió a escuchar la información y, en la medida de lo posible, dotar a los integrantes de ese órgano legislativo de más elementos de análisis.
“Parte del trabajo del Senado de la República es estar atentos a escuchar a todas las voces, más allá de las decisiones, y en este sentido me parece que estas firmas nos comprometen a hacer un buen trabajo en la comisión”, expuso el perredista.
Marcos Pérez, de la asociación Consultor de Empresas Productoras de Alimentos, calificó de falso que sean las clases altas las únicas afectadas por este gravamen.
De acuerdo con un estudio a nivel nacional, “55 por ciento de la población en México tiene una mascota –perro o gato-, pero no existe ninguna diferencia por nivel socioeconómico, pues incluso los hogares del nivel socio económico más bajo, la mitad de estos tiene al menos una mascota”, enfatizó.
El consultor empresarial destacó que 73 por ciento de las mascotas pasan la mayor parte del tiempo en casa, es decir es un compañero de todo el día; 85 por ciento de las personas los consideran como un miembro de la familia y esta relación es más fuerte en los hogares de menores ingresos.
En 92 por ciento de las casas con mascota se encuentra alimento procesado, esto quiere decir que no es exclusivo de un grupo con mejores condiciones de vida, además de que en los niveles más necesitados, la gente declara gastar un promedio de 300 pesos al mes en su mascota, de lo cual 90 por ciento es en alimento, expuso.
Hay aproximadamente 20 millones de perros y cinco millones de gatos, sumados los dos, llegamos a que hay más mascotas en los hogares que niños menores de 10 años, destacó Marcos Pérez.
Marcos Esquivel, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó que la política nacional es fomentar el apoyo a los sectores más vulnerables.
Por ello, planteó si las autoridades de gobierno y legislativas sabrán lo que significa para una persona invidente o sorda el incremento de 16 por ciento en la compra del alimento para su animal de compañía que a diario le ayuda a superar los obstáculos que enfrenta por su discapacidad.
Por otro lado, agregó, se encuentra el impacto a instituciones donde los perros brindan servicios a favor de la sociedad, como las Fuerzas Armadas, la Policía Federal, Centros de Control Canino, que también tendrán que pagar ese gravamen y por el tiempo en que se presenta la reforma hacendaria, “ninguna de esas partidas está considerada en sus planes operativos para 2014”.