Una reforma fiscal propuesta por el Gobierno mexicano se diluiría aún más si prosperan en el Senado varias mociones de la oposición, que podrían dejar a la iniciativa original con un poder recaudatorio incluso inferior al que se acordó recientemente en la Cámara baja.
La reforma, que busca aumentar los débiles ingresos tributarios de la segunda mayor economía latinoamericana, fue aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados con cambios a la propuesta inicial, y ahora espera la revisión final de los senadores que tienen plazo para hacerlo hasta el 31 de octubre.
En el Senado, los legisladores anticipan agrias discusiones con tintes de "batalla" en torno al proyecto, que ha recibido duras críticas por parte del ex gobernante Partido Acción Nacional (PAN), la segunda fuerza en esa cámara, que busca incluso convencer a sus rivales para modificar la reforma.
El PAN busca eliminar partes de la reforma, entre ellas la homologación al 16 por ciento el cobro de Impuesto al Valor Agregado (IVA) en estados fronterizos, donde ahora es del 11 por ciento.
El jefe de los senadores del partido, Jorge Luis Preciado, dijo que están buscando apoyo entre parlamentarios del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), del propio oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de otras fuerzas políticas minoritarias.
"Estamos hablando con todos los senadores para ver si se pueden sumar a esta batalla", dijo Preciado el martes.
En tanto, el líder de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, ha dicho que algunos parlamentarios de su partido podrían votar en contra de la homologación del IVA en las fronteras, aunque otros integrantes de la bancada mencionaron que están analizando qué cambios apoyarían al proyecto fiscal.
El PRI no tiene mayoría absoluta en la cámara alta por lo que requiere de parte de los votos de la oposición para hacer avanzar los proyectos del Gobierno.
El coordinador de los priístas en el Senado, Emilio Gamboa, dijo que espera que la reforma sea aprobada en tiempo y forma pese a los desacuerdos.
"Estoy viendo que hay voces que no están de acuerdo. Seremos respetuosos, pero les recuerdo: somos 128 senadores y gana la mayoría. Veremos cómo construimos los consensos para sacar adelante esta reforma hacendaria", dijo a periodistas.
Está previsto que la Comisión de Hacienda del Senado inicie el martes por la tarde las deliberaciones para aprobar un dictamen, el cual debe luego pasar al pleno de senadores en una fecha aún sin determinar.
MERMA DE INGRESOS
El Gobierno tenía previsto aumentar los ingresos fiscales en el equivalente al 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), unos 240,000 millones de pesos para el 2014 con su iniciativa y llegar a un 3 por ciento para el 2018.
Pero los cambios hechos por los diputados a la reforma implicaron una merma a la propuesta de ingresos proyectados para el 2014 de 55,700 millones de pesos (4,287 millones de dólares).
Entre los puntos que descartaron los diputados se cuentan gravar con IVA a las colegiaturas en escuelas privadas, las rentas de casas de habitación así como los intereses sobre hipotecas, entre otros.
Esta reducción fue parcialmente compensada por una estimación mayor del precio del barril de petróleo y del tipo de cambio incluidos en la Ley de Ingresos para el 2014, que aportarían unos 50 mil millones de pesos extra.
Según el Banco Santander, retirar de la iniciativa la homologación del IVA en la frontera significaría reducir la recaudación proyectada en unos 18,000 millones de pesos.
Senadores del PAN han expresado también su rechazo a gravar con IVA las importaciones temporales y con el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a productores agrícolas, mientras que senadores del PRD han dicho que votarán en contra de gravar con el IVA los alimentos para mascotas.
Si el Senado modifica la reforma fiscal como lo plantea el PAN, los legisladores podrían elevar nuevamente la estimación del precio del petróleo - un elemento clave de los ingresos gubernamentales- como medida compensatoria.
México tiene una de las recaudaciones más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de alrededor de un 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
La nación ha buscado infructuosamente por años vías para elevar sus ingresos fiscales, altamente dependientes de la venta de crudo en el exterior, pero las reformas oficiales usualmente han derivado en tímidas misceláneas una vez que son discutidas en el Congreso.