Especialistas en materia petrolera coincidieron que el régimen fiscal propuesto por el Ejecutivo para Petróleos Mexicanos reduce la carga fiscal de la paraestatal, pero también beneficia a las transnacionales y no garantiza autonomía presupuestal, ni el desarrollo del sector.
Al moderar la mesa:”Reforma fiscal, régimen fiscal y destino de la renta petrolera”, el senador Mario Delgado Carrillo, señaló que con la Reforma Fiscal recientemente aprobada por el Senado, se develó las intenciones del Ejecutivo de reducir las obligaciones fiscales de Petróleos Mexicanos para beneficiar a particulares.
Lamentó que los ingresos petroleros no sean considerados como un activo de la nación y sean utilizados en gasto corriente, y no se les dé la dimensión de un activo para invertirse en el futuro de las siguientes generaciones.
“Simplemente la estamos despilfarrando; el dato de excedentes petroleros que tuvo el gobierno de Calderón es impresionante, más de 850 mil millones de pesos que no se invirtieron en infraestructura ni en darle mayor capacidad a la economía para darle mayor crecimiento”, indicó.
Durante el Foro el Debate Público de la Reforma Energética, organizado en el Senado de la República por el Grupo Parlamentario del PRD, el maestro Sergio Benito Osorio lamentó que la decisión para reducir la carga fiscal a Pemex no se haya dado en el pasado y que ahora se otorgue para beneficiar a particulares.
“La reforma no específica el trato que se le dará a las empresas que se encargarán de la exploración y explotación del petróleo, tomando en cuenta que ellas no otorgarán una parte de sus utilidades al Estado”, mencionó.
Enfatizó que la propuesta para privatizar al sector ya es vieja al igual que el argumento de que Pemex no cuenta con los recursos de inversión que se requieren para ampliar su capacidad extractiva, con la tecnología o los recursos humanos capacitados.
“Lo que es de sorprender es que el Ejecutivo vuelva pedir a los legisladores que debatan este tema, cuando aún no se ha habido tiempo suficiente para ejercer plenamente los contratos acordados en 2008 y poder juzgar sus resultados” indicó.
Por su parte, el doctor Arturo Huerta González recordó que Pemex aporta el 70 por ciento de sus recursos para financiar las finanzas públicas del país, lo que ha impedido el desarrollo del sector al con contar con recursos para la inversión.
Reconoció que el régimen fiscal propuesto reduce los impuestos para Pemex, pero también para las empresas trasnacionales, por lo que forma que el gobierno incremente su recaudación es aumentar el volumen de la producción y exportaciones de petróleo, lo que llevará a terminarse las reservas en un menor tiempo.
Por lo que resaltó que la política de abrir las puertas a la inversión extranjera no es la solución, pues además de no garantizar que Pemex será más competitivo a nivel mundial, la renta petrolera será repartida, “lo que ocasionará es el achicamiento de Pemex dentro del sector petrolero nacional” señaló Huerta González.
Al participar en la mesa: “Reforma fiscal, régimen fiscal y destino de la renta petrolera”, Fluvio Ruiz Alarcón, consejero de Pemex, señaló que la propuesta del Ejecutivo no garantiza un alivio fiscal ni tampoco le proporciona autonomía presupuestal a la paraestatal.
“En 2012 Pemex pagó más de 898 mil millones de pesos por la vía de la Ley Federal de Derecho, pero de haberse aplicado el régimen actualmente propuesto habría pagado 926 mil millones de pesos; es decir casi 29 mil millones de pesos más; esto es 3.2 por ciento más que con el régimen actual” explicó.
Además indicó que dicho régimen plantea que la Secretaría de Energía otorgue las asignaciones para la exploración y desarrollo a los privados; donde no se ha garantizado que, por lo menos, Pemex conserve las zonas donde ya ha invertido en esta materia.
Finalmente Ruiz Alarcón sostuvo que Pemex es altamente rentable pues antes de quitarle impuestos se ubica en el segundo lugar a nivel mundial en utilidades y una vez aplicada la carga fiscal baja hasta el lugar 86.