En el senado de la República estalló la crisis por la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto, luego de que la fracción parlamentaria del PRD, en voz de su coordinador Miguel Barbosa, anunció su retiro de las mesa de negociación para la Reforma Política en protesta por los acuerdos revelados entre el Gobierno federal, el PRI y el PAN para que permitirían compartir la producción petrolera.
“Nos estamos levantando de la mesa de la reforma política hasta en tanto se aclare si tiene o no sustento esta versión. No vamos a validar una reforma política que dé paso a una reforma energética de esta naturaleza, que en dos palabras lo digo, es la entrega del petróleo a la iniciativa privada”, expresó Barbosa
Ello, porque las licencias petroleras obligarán a las empresas a entregar los impuestos como parte de la explotación petrolera, pero ellos se van a quedar con el petróleo y podrán comercializarlo a su libre albedrío, argumentó el coordinador perredista.
Incluso, advirtió que los senadores del PRD analizarán levantarse en los próximos días de toda mesa de negociación en la Cámara Alta. “De ser cierto lo difundido por medios internacionales, estaríamos ante un grave desplazamiento del Poder Legislativo mexicano, porque se está dando un acuerdo fuera del Congreso y lo peor, fuera del país”, enfatizó.
En conferencia de prensa, una decena de legisladores del PRD, entre los que destacaron los senadores Dolores Padierna y Alejandro Encinas, insistieron en que mantendrán esta postura hasta en tanto no se aclare por parte del gobierno federal, del PRI y el PAN en el Senado, que es falso lo difundido por el diario Wall Street Journal y la agencia Bloomberg.
Barbosa dijo que la postura era un acuerdo unánime del PRD en el Senado, que fue consultada e informada con el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, y con el ingeniero a Cuauhtémoc Cárdenas.
Los perredistas insistieron en que este presunto acuerdo estaría entregando de manera completa el petróleo y se perdería la soberanía del país. “Queremos una aclaración por parte del gobierno, que ha guardado silencio y son más de las 2 de la tarde. También esperamos que el PAN y el PRI en el Senado expresen su postura”, remató Barbosa.
“No vamos a contribuir al acomodo entre el PAN y el gobierno federal”, dijo el senador quien aludió la exigencia de los legisladores panistas de que antes de que se apruebe la reforma energética se avale la política.