Para continuar la lucha contra la delincuencia y garantizar seguridad, prosperidad y progreso a la población, el Ejército necesita instrumentos legales apropiados, modernos y funcionales, dijo ayer el secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda.
En el marco del homenaje a esta institución castrense que, con motivo de los 100 años de su fundación, inició la Cámara de Diputados con el izamiento de bandera y la develación de una placa conmemorativa en el recinto legislativo de San Lázaro, el General expuso que requieren de una la legislación adecuada para responder a los retos que afronta el país “con fidelidad a la patria y a sus instituciones, cumpliendo la ley y con respeto irrestricto los derechos humanos”.
Ante el presidente de la Cámara, Ricardo Anaya Cortés; el presidente de la Junta de Coordinación Política, Silvano Aureoles Conejo; los vicepresidentes de la Mesa Directiva y los coordinadores del PRI, PAN, PRD, PVEM, MC, PT y Nueva Alianza, el titular de la Defensa sostuvo que el Ejército seguirá apoyando el esfuerzo para mover a México hacia escenarios de paz, seguridad y desarrollo”.
Luego de que se entonó el himno nacional en la explanada central de San Lázaro, Cienfuegos Zepeda refirió que “con pasión y entrega”, las Fuerzas Armadas seguirán coadyuvando en el avance para un país más productivo y fuerte.
“Los soldados y marinos de hoy tenemos clara la elevada encomienda de continuar siendo pilar firme de la estabilidad, democracia y unidad nacional, y aspiramos a seguir contando con la confianza que nos otorga la ciudadanía”, expresó.
Manifestó que en su primer centenario, el Ejército ha sido patrimonio y fuerza de los mexicanos y dijo que sus aportaciones, a partir de las primeras décadas del siglo XX, permitieron restaurar el orden constitucional, pacificar el país y crear las condiciones para reconstruir el Estado mexicano.
Afirmó que la institución ha cumplido todas las misiones que le ha definido el Congreso Constituyente para garantizar la seguridad interior y la defensa exterior de la federación, y consideró que el homenaje de los diputados “hace justicia a todos los soldados que han servido al país, principalmente a quienes, en esta centuria, han honrado la esencia de la profesión militar, entregando su vida o sufriendo graves lesiones físicas”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, tras develar la placa conmemorativa de los 100 años de la fundación del Ejército, exhortó a los actores políticos y a la sociedad a colaborar para que sea transitoria la intervención del Ejército en lucha contra la delincuencia.
Reconoció, no obstante, que en las condiciones actuales es impensable retirar a los militares de las calles en las entidades donde existe mayor índice de violencia, y señaló que “debemos colaborar para que su intervención, hoy subsidiaria y ciertamente muy necesaria, sea una media transitoria en tanto se restablece el orden institucional”.
Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, agregó, deben comprometerse en ese esfuerzo, y los tres órdenes de gobierno deben asumir cabalmente su responsabilidad. Refirió que México no debe jamás abusar de la lealtad de su Ejército, que siempre ha reaccionado con disposición y lealtad, arriesgando la vida y el prestigio, indicó.
Anaya apuntó que hoy se rinde un homenaje “al Ejercito de la paz, al Ejército mexicano siempre solidario”, que en este momento en Guerrero y en otras comunidades dan la mano a quienes sufrieron los estragos de los recientes fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel.
“No es casual que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Cultura Política, de todas las instituciones públicas del país, el Ejército mexicano es la institución más respetada y prestigiada de la Republica”, indicó.
Al inicio de su intervención, Anaya hizo un recuento del momento histórico en que se dio la fundación del Ejército, cuando el “usurpador Victoriano Huerta” gobernaba México. Aseguró que 1913 fue uno de los años más “convulsos y trágicos” de toda la historia nacional, luego de que en esa fecha, Victoriano Huerta se apoderara del gobierno mediante la traición, asesinando al presidente legítimamente electo, Francisco I. Madero y a su vicepresidente José María Pino Suárez.
“1913 es el año en que Huerta manda matar a los legisladores que se atrevieron a la ejercer la crítica. Por órdenes del usurpador es asesinado el diputado Serapio Rendón y el senador Belisario Domínguez es aprehendido, brutalmente torturado y también asesinado”, dijo.
Asimismo, comentó que ese año es trágico para el Congreso mexicano, ya que al día siguiente del histórico discurso del diputado Eduardo Neri, “el usurpador disuelve el Congreso y son aprehendidos más de 80 legisladores”.
“En ese mismo año de traición y de usurpación hay un destello de esperanza, por iniciativa de don Venustiano Carranza, entonces gobernador de Coahuila, se decreta la organización de un Ejército para defender el orden constitucional, para oponerse al usurpador”, afirmó.
Ricardo Anaya Cortés subrayó que esta Cámara de Diputados reconoce el liderazgo y patriotismo del Ejército mexicano, por lo que externó al general secretario y a todo el personal, una profunda felicitación y agradecimiento por su servicio siempre leal a México.
NO SE PUEDE RETIRAR A SUS CUARTELES DE UN MOMENTO A OTRO: AUREOLES
En su oportunidad, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Silvano Aureoles Conejo, señaló que el Ejército no puede retirarse a sus cuarteles de un momento a otro, ante la amenaza de la delincuencia. Sin embargo, advirtió, tampoco puede ni debe estar al servicio de la transitoriedad del poder político.
“Hoy, ante la amenaza de la delincuencia, como el flagelo más grande que azota a nuestra estabilidad, la principal esperanza de los mexicanos está en nuestro Ejército mexicano”, dijo.
Al perredista Aureoles le tocó dar el mensaje de bienvenida al general Cienfuegos Zepeda, ante quien refirió las difíciles condiciones que vivía México en 1913, cuando se creó el Ejército mexicano, y dijo que ahora se tiene una institución profesional, capacitada, organizada, que tiene muy clara su misión principal de velar por la integridad de la soberanía del país.
“Hoy podemos decir que tenemos un Ejército que es orgullo del pueblo de México, un Ejército de Paz, que es garante de la independencia de nuestra nación”, indicó el también coordinador de los diputados del PRD.
Destacó que las fuerzas armadas se han sobrepuesto a difíciles momentos “en que se mezclan las decisiones equivocadas con intereses perversos” y aseguró que por ello “el Ejército no puede ni debe estar al servicio de la transitoriedad del poder político”.