El vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN, José María Martínez, manifestó que la Reforma Político-Electoral que se intenta acordar de último momento en la mesa del Pacto por México, se queda a la mitad de la reforma que México merece, ya que no se entiende cómo sería y bajo qué criterios, la facultad de atracción del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE).
En los hechos, subrayó, la propuesta de un INE semicentralizado, es como “colocar la carreta delante de los bueyes” ya que el nuevo ente electoral podría entrar en litigios con los gobiernos estatales cuando ejerza la atracción, pues “¿qué pasara cuando el INE diga que no hay equidad en un proceso electoral, y las autoridades locales digan que sí?”.
El senador jalisciense mencionó que, en términos futbolísticos, es como si quisieran otorgar mayores atributos a los jueces de línea que al árbitro central. “¿Quién va a tener las tarjetas, los jueces de línea o el árbitro central?”
Abundó que el INE que se quiere aprobar no tiene bien definido si tendrá una jerarquía mayor respecto a los órganos locales, pues ni siquiera podrá fiscalizar los gastos e ingresos de los partidos políticos en procesos electorales locales, ya que eso se considerará violatorio de la autonomía estatal.
Recordó que la propuesta inicial de crear un Instituto Nacional, es precisamente que se convierta en una autoridad única con las mayores atribuciones en materia federal, sin atentar nunca contra la autonomía de los estados, ya que se garantizará los usos y costumbres y las reglas que cada estado mantiene, como hasta ahora se ha venido haciendo.