Ante la posibilidad de que puedan dispensarse los trámites y ser aprobada casi en frast-track, como se hizo con la política, el líder de la diputación perredista, Silvano Aureoles Conejo, llamó a los legisladores del PAN a moderar su postura “radical de querer regresar a tiempos previos a 1938” en torno a la reforma energética.
Mientras tanto, el coordinador del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monrreal Ávila, denunció que una vez que la reforma energética ha sido avalada ya, en lo general, en el Senado, “comenzó a consumarse el robo del siglo” en nuestro país.
Los dos legisladores de izquierda manifestaron su preocupación porque no se respeten los tiempos en San Lázaro para analizar, discutir a minuta que envíe el Senado a San Lázaro.
Aureoles, coordinador del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se pronunció en este sentido porque la reforma energética se discuta de manera responsable, sin adelantar los tiempos y respetando el proceso legislativo.
“Apelamos a la sensibilidad y a la responsabilidad ante una situación de rechazo ciudadano y tensiones en el país, por muchos temas, pero también por esta reforma; y pedimos que se respete puntualmente el proceso legislativo por la importancia que tiene para el país este tema y la reforma que está en curso”, dijo.
El diputado habló en rueda de prensa luego de la reunión de la Jucopo, y confió en que los senadores “se tomen el tiempo suficiente para revisar a profundidad el tema energético y aseguró que no hay prisa porque envíen la minuta de la reforma a los diputados”.
Dijo que respeta la toma de tribuna en el Senado por parte del PT y PRD, en rechazo a la discusión del tema, y señaló que ésta forma parte de las estrategias que se pueden llevar a cabo los legisladores, siempre y cuando sean de manera pacífica.
“Yo creo que los senadores tomaron esa decisión en virtud de las circunstancias en las que se están dando las discusiones en el seno de las comisiones que revisan el dictamen de la reforma en materia energética”, agregó. Insistió en que su fracción seguirá defendiendo su propuesta de que no se debe modificar la Constitución para modernizar al sector energético.
“Ojalá se entendiera que no es necesario llegar a esos niveles de entrega de la riqueza nacional cuando se pueden resolver una buena parte de las deficiencias que se aluden haciendo reformas a las leyes secundarias”, subrayó.
Por su parte, Monreal Ávila afirmó que el pasado fin de semana fue el más negro de la historia de México, porque con la discusión de la reforma energética en el Senado comenzó a consumarse “el robo del siglo, el atraco más grande que ha sufrido la Nación”. Obviamente, agregó, también se ha iniciado una resistencia civil pacífica en el país.
Poco antes de iniciar la reunión de la Jucopo, el coordinador del Movimiento Ciudadano, aseguró que los partidos y organizaciones de izquierda están y seguirán peleando porque no van a traicionar “a millones de mexicanos que nos están pidiendo luchar, elevar la voz en la tribuna y en las actividades pacíficas”.
Insistió en que no permitirán que se consume esta traición a la patria, pero rechazó adelantar las acciones que realizarán.
Denunció que los legisladores del PRI y del PAN quieren imponer una reforma energética “entreguista” y actúan “como auténticos traidores a la patria”, al abrir la participación de empresarios privados en las actividades del petróleo y la electricidad.
“Vamos a luchar con todo empeño y energía, con todas nuestras fuerzas, para que no se concrete este atraco, no importan los insultos y amenazas que recibamos”, aseveró Monrreal, y anunció que insistirán ante la Jucopo en que se suspenda la discusión de la reforma energética y se reflexione sobre el daño que se está causando al país.
“Vamos a seguir insistiendo que (con este tema) se está polarizando a la nación y se van a generar problemas severos de gobernabilidad”, agregó.
Expresó su apoyo a la toma de tribuna que realizaron este mediodía legisaldores de izquierda en el Senado, durante reunión de las comisiones unidas que discuten el dictamen de reforma energética y dijo que es una táctica y recurso válido, “frente a la imposición y autoritarismo del Congreso”.