La reforma energética, que permite la entrada de capital extranjero al sector energético del país, fue aprobada en lo general en el Pleno de la Cámara de Diputados con 354 votos a favor, 134 votos en contra y cero abstenciones.
Luego de apenas 13 horas de haberse aprobado en la Cámara de Senadores se aprobó los cambios constitucionales en el auditorio Aurora Jiménez, ubicado en el edificio E del Palacio Legislativo de San Lázaro, que fue habilitado como sede alterna del Pleno, luego de que alrededor de 60 diputados de izquierda tomaron el Salón de Plenos y no permitieron ahí la realización de la sesión.
La votación se llevó a cabo de viva voz. Se pidió a los diputados ocupar un lugar y desde ahí decir su nombre y el sentido de su voto.
Los votos a favor fueron del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, cuyos legisladores defendieron las bondades de la reforma.
En cambio, diputados de izquierda, de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, se pronunciaron en contra de lo que se discutía porque, consideraron, con el esquema aprobado, el estado pierde la rectoría de la industria energética nacional.
Para la discusión en lo particular, los diputados de izquierda reservaron todos los artículos de la reforma energética. Se registraron un total de 101 oradores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Horas antes, legisladores de izquierda bloquearon con las curules los accesos al salón de plenos, en donde solo se encuentran los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, además de medios de comunicación, para evitar la discusión de la minuta de reforma energética que llegó este miércoles al recinto legislativo pasado el mediodía.
Sin embargo, las bancadas acordaron llevar a cabo la sesión en el auditorio del Edificio E, en el mismo Palacio Legislativo de San Lázaro.
"TRAIDORES A LA IZQUIERDA", ACUSA LA IZQUIERDA
Fueron los diputados de oposición quienes acusaron de “traidores a la patria” a los legisladores que dieron su voto a favor de los cambios constitucionales, porque entregarán tanto el petróleo como la riqueza petrolera del país.
En la votación, luego de que Rodrigo Chávez, diputado de Movimiento Ciudadano –y suplente de Martí Batres, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)-, votara en contra de la reforma, el presidente de la mesa directiva, el panista Ricardo Anaya, señaló que no se trataba de un legislador y el voto no quedaba registrado.
Sin embargo, minutos después el error fue corregido y Anaya asumió total responsabilidad por el hecho y le ofreció una disculpa pública.
El asunto causó un roce entre diputados de Movimiento Ciudadano y otros del PRI, quienes tuvieron un connato de enfrentamiento en una sección del auditorio donde se llevaba a cabo la sesión, mientras se escuchaba a la diputada Aida Fabiola Valencia, de Movimiento Ciudadano, votar en contra y decir “Traidoras y traidores a la patria, vendan a su madre”.
“No es una privatización velada, escondida; es una privatización directa. Es una privatización extrema y la gente tiene que saberlo: si se aprueba como está, se entregaría el petróleo y la renta, la ganancia”, expuso Luis Espinosa Cházaro, diputado por el PRD.
“La historia nos juzgará a todos. Será tarde cuando quieran arrepentirse de haber despojado a los mexicanos de la riqueza petrolera y la generación de energía eléctrica. Es inentendible que el estado renuncie a sus dos grandes sectores estratégicos, a los sectores energéticos”, dijo Silvano Aureoles Conejo, coordinador de los diputados del PRD.
“Le están dando un cheque en blanco a Enrique Peña Nieto; con el dinero de las trasnacionales que se va a embolsar Peña Nieto por este acto de traición a la patria con la entrega del petróleo (…) es un acto de traición a la patria”, afirmó Ricardo Mejía Berdeja, vicecoordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, anunció que se improvisaría un termo como “cápsula del tiempo” para meter en él la promesa que algunos hicieron de que habría gasolina, gas y luz más baratos, así como el nombre de todos los legisladores locales y federales que aprobaron la reforma energética y la mandará a París, Francia, y se colocará a un lado de la tumba de Porfirio Díaz.
“Esta cápsula será repatriada en junio de 2018, un mes antes de las elecciones de ese año, en el que habrá de estrenarse la reelección legislativa (…) le vamos a solicitar a los mexicanos un juicio histórico de lo que hoy se está aprobando para que los mexicanos recuerden quien los traicionó”, explicó Monreal.
Fuera del recinto los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) colocaron un cerco para impedir el acceso de los legisladores y con ello la discusión de la minuta de la reforma energética.
Los integrantes de Morena mantuvieron por siete días un cerco al Senado, como parte de sus acciones para protestar contra la reforma energética.
ENTRA LA INICIATIVA PRIVADA AL SECTOR
El cambio representa un giro de 180 grados respecto de la legislación vigente desde hace 75 años. La expropiación petrolera de 1938, decretada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), estableció que esas tareas serían exclusivas del Estado.
La reforma energética modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política, para permitir que el Estado celebre contratos con particulares nacionales o extranjeros para la producción de energéticos.
“Con el propósito de obtener ingresos que contribuyan al desarrollo de largo plazo de la nación, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción mediante asignaciones a empresas productivas del Estado (Petróleos Mexicanos) o a través de contratos con éstas o con particulares, en los términos de la ley reglamentaria”, señala el nuevo artículo 27 constitucional, referente al petróleo, el gas y otros hidrocarburos sólidos o líquidos.
La reforma indica que México podrá celebrar con las empresas contratos de servicios, de utilidad compartida, de producción compartida o de licencia, y que el pago en cada modalidad será diferente.
Para los primeros se plantea pagar en efectivo; para los segundos, con una parte de la utilidad generada, y para los terceros y cuartos, con un porcentaje de los combustibles que se produzcan.
En el texto queda establecido que Petróleos Mexicanos tendrá 90 días para decidir cuáles yacimientos serán los que explote de forma exclusiva.
Se establece también la creación de un Fondo Soberano del Petróleo para el manejo de la renta petrolera, en el que fungirá como fiduciario el Banco de México.
PRI Y PAN: “ES BENÉFICA PARA MÉXICO"
Legisladores del PRI, del PAN y del PVEM fueron los encargados de defender la reforma energética y acusar de que, quienes son los verdaderos traidores, son los que se oponen a la transformación del sector energético del país.
“Es una reforma de fondo que va a beneficiar a los mexicanos y va a fortalecer la soberanía. ¿Qué decir de la soberanía si hoy dependemos de empresas extranjeras? ¿Quién será más traidor en esta patria, cuando hay quien pretende que se siga dependiendo de empresas extranjeras en el país?”, cuestionó Juan Bueno Torio, diputado del PAN.
Javier Treviño, diputado del PRI, afirmó que la aprobación de la reforma energética es inaplazable para el país.
“La verdadera defensa de la soberanía se dará con una mayor oferta interna de gas, crudo y productos refinados, a precios competitivos, al igual que con un mercado eficaz para la generación de electricidad, que permita reducir sus costos a un nivel similar al de nuestros socios norteamericanos”, dijo Treviño en la improvisada tribuna.
Durante todo el debate, los priistas se mostraron impacientes con los legisladores de izquierda que daban sus posicionamientos, por lo que fueron llamados varias veces al orden por la mesa directiva.