Con la aprobación de la reforma política-electoral, el consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Marco Antonio Baños Figueroa aseguró que convertir al IFE en el Instituto Nacional de Elecciones (INE), le costaría al Estado Mexicano mil millones de pesos.
El funcionario electoral explicó la situación a las cúpulas partidistas en las cámaras de Senadores y Diputados, remarcando que “el cambio de nombre” del IFE a INE “sería costoso para la sociedad mexicana”, recordando que además se le recortó al órgano electoral millones de pesos en el presupuesto 2014.
Explicó que los gastos se dirigirían principalmente a conceptos que van desde el diseño de un nuevo logotipo e imagen institucional para el INE, hasta la necesidad de imprimir nuevos formatos de papelería oficial, pasando por la renovación de todas las credenciales de elector, representarían algunos de los primeros gastos que el instituto tendría que realizar por tener una nueva denominación.
“Aún el IFE no ha realizado un cálculo sobre el asunto, se puede decir que fácilmente sería una inversión superior a los 1,000 millones de pesos sólo en cuestiones relacionadas con la imagen del INE” explicó.
Detalló, que derivado del cambio de nombre que propone la reforma política y electoral que fue aprobada por el Congreso de la Unión, las credenciales de elector con el logotipo y leyenda del IFE deberán ser sustituidas por otras micas expedidas por el órgano electoral, enfatizando que el costo por dicho concepto sería de 870 millones de pesos.
De acuerdo con cifras del IFE, al 29 de noviembre de 2013, en México existen 87 millones 908,107 personas afiliadas al padrón electoral, y cada una de ellas cuenta con una credencial de elector que sirve como identificación oficial.
El costo aproximado por la sustitución de las credenciales de elector es de 10 pesos por pieza, lo que fija ese gasto en más de 870 millones de pesos.
Además, el gasto de las credenciales tiene que sumarse el cambio de imagen que deberá realizarse en cada uno de los inmuebles en los que operaría el INE, para que los ciudadanos puedan identificarlos y no los confundan con el IFE.
Con ello se cambiará el anuncio exterior del instituto en sus oficinas centrales de la Ciudad de México, en las 32 juntas locales (una en cada entidad del país), en las 300 juntas distritales (una en cada distrito electoral) y también en los 800 módulos de atención al público que funcionan de manera permanente.
También, se tiene que imprimir nueva papelería oficial para uso interno y externo del instituto, y desechar la que ya no funcione para su utilización en el INE.
Además del pago por las cuestiones físicas que implica el cambio de denominación del órgano electoral, se tendrá que añadir el costo de una campaña a través de medios de comunicación para informar a la población el nuevo nombre y las nuevas atribuciones del INE.
POR INE, INFINIDAD DE CONSEJEROS Y CAROS
La aprobación de la reforma política- electoral propiciará que el Instituto Nacional de Elecciones (INE) designe consejeros locales en las 32 entidades federativas del país, por lo que según los cálculos realizados por el Punto Crítico habrá 224 que podrían ganar arriba del los 200 mil pesos mensuales, es decir 448 millones de pesos al mes.
Se explica, que elegir a 224 consejeros estatales pasará de una diversidad numérica que va entre consejos de cinco, seis, siete y hasta nueve, a homologar todos los estados con siete consejeros.
La modificación representaría que estados como Puebla y San Luis Potosí, que actualmente se integran por nueve consejeros, sufran una reducción a siete.
Por otro lado existen 17 estados que actualmente se conforman por siete consejeros, mismos que conservarían dicha cifra, entre los que se encuentran: Baja California, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, a los que se suma el Distrito Federal.
En tanto, hay diez estados que aumentarían el número de integrantes de sus consejos.
Entre ellos destacan casos como el de Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Durango, Michoacán, Morelos, Nayarit, Sonora, Veracruz y Yucatán, quienes actualmente cuentan con cinco consejeros. A los que se suman dos casos peculiares como lo son Querétaro y Tabasco, que cuentan con seis consejeros.
Se recuerda que la enmienda constitucional sólo detalla el caso de los consejeros electorales y no la elección del Secretario Ejecutivo que quedó en el aire; Si fuera el INE quien llegara a elegir este elemento de los consejos electorales, a los 224, se sumarían otros 32, llegando a elevar el número a 256: siete consejeros y un secretario por estado que le costaría al estado 448 millones de pesos al mes para pagar su sueldo.