La reforma energética plantea para Petróleos Mexicanos (Pemex) un modelo híbrido entre el noruego y el brasileño, pues mientras del primero se retoma la inversión privada, del segundo se plantea la participación en utilidades, siempre y cuando se encuentre petróleo y se generen éstas, explican académicos.
El director de la Carrera de la Licenciatura en Administración Financiera en el Tecnológico de Monterrey, Campus estado de México, Miguel Ángel Rendón Valdés, se refirió así al ser cuestionado sobre los modelos petroleros que se tomaron en cuenta para plantear la reforma en México.
“Cuando la empezaba a analizar veía una réplica más fuerte del modelo noruego, pero también tiene aspectos fundamentales en las partes extractivas con base en la estrategia de compartir utilidades del modelo brasileño”, argumentó.
Aclaró que no se puede hablar de una copia fidedigna y total de estos modelos que han tenido un buen impacto en las economías de esos países, y esto tiene que ver por una cuestión política.
En ese sentido, lamentó que este proceso de transformación energética se utilice políticamente y se considere como “una traición a la patria, y en ese sentido yo académicamente no lo vería así, sino como una transición hacia la eficiencia”.
En su opinión, “todavía nos quedamos cortos en el modelo; yo hubiera dado un paso más adelante como lo proponía el Partido Acción Nacional, pero por el costo político se manejó así”.
Del modelo noruego, detalló que se rescatan la inversión privada, en la que no se marca el riesgo directamente hacia el capital de la empresa, mientras que del brasileño se plantea la participación de utilidades, siempre y cuando se encuentre petróleo y se generen éstas.
Rendón Valdés expuso en entrevista con Notimex que lo que se busca es incrementar la eficiencia de Pemex, que necesita una regulación y competencia más efectiva para que sus finanzas generen beneficios en la población.
En cuanto al Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, consideró que se trata de una buena medida para comenzar con una nueva administración financiera de la paraestatal.
Dijo que no es posible que Pemex presente pérdidas cuando es una empresa atractiva en producción, por lo que el principal interés de este fondo es salvaguardar los intereses de la paraestatal y convertirla en una empresa eficiente.