El senador del PRD, Mario Delgado, consideró necesario que el gobierno federal haga ajustes a su programa de crecimiento ante el desafío que representa la aplicación de las reformas estructurales avaladas, pues éstas rendirán frutos a mediano y largo plazos.
Además, subrayó que es muy importante que para este año haya efectividad en el gasto público por parte del gobierno federal debido a las expectativas de crecimiento que se tienen.
El legislador perredista aseveró que en 2013 "por carecer de un programa económico eficiente en la reacción ante los embates internacionales, se fracasó en el manejo real de la economía, lo que provocó una recesión".
2014, apuntó, dependerá principalmente de cómo reaccione la economía estadunidense, de lograr consolidar el crecimiento en el sector exportador mexicano y de cómo resulten las reformas estructurales como la energética o de telecomunicaciones.
"Hay muchas expectativas de inversión pero van a depender de las leyes secundarias, qué tanto se va a involucrar a proveedores nacionales, qué tanto va a haber una política de precios energéticos que le dé una ventaja comparativa a nuestro país con el resto del mundo para incentivar su industrialización", expuso.
"Vamos a arrancar con el mayor presupuesto de la historia y un impacto especulativo al alza por la reforma energética, pero con una tendencia recesiva y precarización laboral", sostuvo Delgado Carrillo.
Por separado, el secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Carol Antonio Altamirano, aseveró que el gobierno federal está obligado a transparentar e informar las estimaciones del impacto económico que implica la miscelánea fiscal 2014.
Recordó que en el decreto de beneficios fiscales, el gobierno federal concede al sector privado cambios en los impuestos Sobre la Renta (ISR), al Valor Agregado (IVA) y Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), así como en el Código Fiscal.
Según el legislador federal también del Partido de la Revolución Democrática (PRD), todos esos cambios se hicieron sin que el Congreso haya sido considerado ni informado, aún cuando éste aprobó esas leyes en la reforma hacendaria en un esfuerzo concretado en diciembre pasado.
Aseveró que es preciso que se dé a conocer la forma en que se ajustará una eventual caída de los ingresos derivada de las modificaciones a los gravámenes referidos.