Debido al crecimiento del “cibercrimen” en las redes sociales e Internet mediante al uso de nuevas tecnologías el Senado exhortó a los estados que cuentan con Policía Cibernética a que se fortalezca su operatividad, e intercambio de información, con las áreas federales y de otras entidades para su combate.
En el documento se señala que los cibercriminales usan las redes sociales, teléfonos móviles, banca electrónica, compras en línea, trámites gubernamentales vía red para realizar delitos como los fraudes, robo de identidad, pornografía infantil, secuestros, extorsiones e incluso actos de índole nacional que puede poner en riesgo la economía y la estabilidad.
Según especialistas los “ciberdelitos” se pueden catalogar como terrorismo cibernético y crimen organizado. Este último es donde se ubica el tráfico de drogas, de personas y armas, y además, secuestro, piratería, pornografía infantil, estafas electrónicas, entro otros.
Lo anterior lo hacen los delincuentes por medios que van desde el hackeo, ataques a información estratégica gubernamental y financiera, manipulación de datos, falsificaciones informáticas, hasta las estafas electrónicas, spam, y robo de identidad.
Y es que en el 2004, de acuerdo al estudio “Tendencias actuales del delito cibernético en México”, el país ocupaba el tercer lugar en número de sitios vulnerados con más de 560 casos, sólo detrás de Estado Unidos y Brasil.
En ese documento indica que el 50 por ciento de los “ciberdelitos” cometidos se relacionan con la pornografía infantil. Debido a ello en 2007 las secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación, Seguridad Pública, Defensa nacional, Función Pública, Comunicaciones y Transportes, y Procuraduría General de la República celebraron un foro sobre delitos cibernéticos en la cual concluyeron la necesidad el establecimiento de un centro nacional para atender estos crímenes.
Hoy en día México cuenta con una Policía Cibernética que pertenece a la Secretaría de Seguridad Pública y la cual ya ofreció resultados.
Ejemplifica la iniciativa que en el 2002 se detectaron a más de 2 mil correos electrónicos de miembros que suministraban pornografía infantil, mientras que en el 2003 detectó 497 casos de menores desaparecidos que fueron ubicados vía Internet por su captores.
También ha logrado identificar, mediante intercambio de datos con el National Center For Missing and Exploited Chieldren, de Estados Unidos, a grupo de pedófilos en el estado de California.
Ello se debe al ”ciberpatrullaje” que también sirve para atrapar criminales que cometen fraudes, intrusiones y organización de delitos sin que estos tengan un origen relacionado con la pornografía infantil.
Actualmente los estados de Jalisco, de México, Coahuila, Sinaloa, Yucatán y el Distrito Federal cuentan con una Policía Cibernética. Mientras que Hidalgo, Veracruz y Nuevo León están analizando su creación pero el resto de las entidades con este tipo de seguridad.