A pesar del recorte de 500 millones de pesos, el Instituto Federal Electoral (IFE) le entregará a los siete partidos políticos 3 billones 810 millones 786 mil 94 pesos para sus subsistencia durante el presente año 2014, sin embargo se anexarán recursos extraordinarios por 114 millones 323 mil 852 pesos en caso de que sean comprobados.
Con voto unánime, los consejeros Lorenzo Córdova Vianello, María Marván Laborde, Marco Antonio Baños y Benito Nacif admitieron lo propuesto por la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, sumando los recursos en dos vertientes distintas.
Dicha cantidad se divide en dos partes, la primera corresponde al financiamiento público para el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes de las fuerzas políticas y la segunda partida para actividades específicas 2014.
Cabe precisar que anexado a la cifra aprobada se suma el financiamiento público para actividades específicas relativas a la Educación y Capacitación Política, Investigación Socioeconómica y Política, así como las Tareas Editoriales de los partidos, entregándose a los partidos 114 millones 323 mil 582.83 pesos.
También, se entregarán recursos por 76 millones 215 mil 721 pesos para que cada partido político capacite, promociones y desarrolle el liderazgo político de las mujeres , de los cuales 693 mil 497 pesos se asigna al rubro de las franquicias telegráficas para el ejercicio 2014.
Sobre ello, el Consejero Presidente Provisional del IFE, Lorenzo Córdova Vianello explicó que el presupuesto aprobado es fundamental para que la competencia en la democracia sea transparente y equilibrada, cantidad que recibirán en 12 mensualidades.
“Este proyecto detalla las cantidades que recibirán los partidos políticos nacionales para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes y específicas”, se explica.
Sobre el financiamiento extraordinario, Lorenzo Córdova dijo que lo anterior corresponde a lo delineado por la Reforma Electoral de 1996, con la finalidad de propiciar condiciones de equidad al establecer criterios de distribución que atienden tanto a la igualdad entre los partidos, como a la proporcionalidad de su peso electoral, amén de un financiamiento público generoso que permite que los partidos cumplan con sus actividades ordinarias y, por supuesto, con sus gastos de campaña.
Se puntualiza que en caso que se apruebe la aprobación de nuevos partidos se modificarán los montos asignados que tendrán que dividirse no en tan sólo siete partidos, sino en más.