Diputados y senadores del PRI y PAN, se enfrentaron a diversas controversias en el tema político-electoral, y externaron su confianza para que los congresos locales aprueben la reforma político-electoral antes del próximo periodo ordinario, que inicia el 1 de febrero.
Al respecto, el coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, aseguró que con la aprobación de la reforma constitucional por la mayoría de las legislaturas estatales se estaría en condiciones “de poder entrar a los temas importantes de consolidar la reforma energética, la reforma en telecomunicaciones, la reforma en competencia y la reforma político-electoral”, expresó.
Comentó que, hasta el momento el decreto de reforma político-electoral cuenta con 10 de los 16 votos aprobatorios de los congresos locales que requiere para poder ser declarada constitucional.
Por su parte, y el diputado panista Ricardo Mejía Berdeja, advirtió que su bancada continuará firme en su la posición de no negociar ninguna reforma sin antes contempla la reforma político-electoral, y confirmó nuevamente que su partido tiene la firme convicción de que esta reforma es pilar de las otras que se discutirán a partir del 1 de enero.
En conferencia de prensa el diputado panista comentó que de la manera en que fueron aprobadas la reforma energética en todas las regiones del país, de esta misma forma los congresos deben aprobar la reforma político-electoral.
En tanto al senadora por el María Marcela Torres Peimbert, comentó que son muchos políticos a los que no les conviene que esta reforma se aprueba ya que exhibiría los fuertes gastos que realicen en difundir sus imágenes.
Comentó que hasta el momento se tiene el registro de que faltarían por aprobar la reforma sólo 6 estados y que estos tienen una mala reputación en cuanto a los gastos exuberantes que realizan sus gobernantes en sus campañas.
En tanto que el diputado del PAN, Alfonso Robledo, insistió en la necesidad de que el pueblo conozco por fin cuánto dinero se gastan en sus campañas políticas.
Cito el caso de Chiapas, donde se tiene conocimiento de que sus gobernantes gastan fuertes cantidades de dinero para promocionar sus imágenes y realizan grandes eventos sociales con el dinero que se les asignan para obras sociales.