A través de 14 apartados, el informe anual Human Rights Watch, señala que en el primer año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, la situación no ha cambiado mucho o mejorado.
Entre los temas precisa las desapariciones. Indica que en febrero del 2013 el gobierno de Peña Nieto reconoció que más de 26 mil personas habían sido denunciadas como desaparecidas o extraviadas.
Asimismo apuntó que México no cuenta con una base nacional de personas desaparecidas.
Otro punto que trata es el de la impunidad de abusos militares.
En uno de sus capítulos el informe de Human Rights Watch precisa que “México ha delegado mayormente a las fuerzas armadas la lucha contra la violencia y el narco, lo cual ha provocado violaciones de Derechos Humanos generalizadas”.
Asimismo el informe hace una evaluación del periodo entre diciembre del 2006 y mediados de septiembre del 2013.
Indica que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recibió 8 mil 150 denuncias de abusos cometidas por miembros del Ejército.
Otro punto que resalta es que los militares son juzgados por tribunales militares que no son independientes ni transparentes.
En el episodio que dedica a la tortura, señla que es común que en México se practique para obtener información y confesiones bajo coacción. Entre las tácticas más frecuentes son golpizas, simulacros de ahogamiento, descargas eléctricas, tortura sexual.
Human Rights Watch destaca que casi nunca se aplica en México el Protocolo de Estambul, que son una serie de principios para evaluar el estado de personas que podrían haber sido víctimas de delitos, tortura o maltrato para confesar.
Señala que el Sistema de Justica Penal Mexicano no ofrece justicia a víctimas de crímenes violentos, o violaciones a los derechos humanos.
Otro punto que aborda es el cambio del Sistema Judicial Inquisitivo al acusatorio oral, el cual señala, va muy despacio.
Dentro del informe de éste martes HRW aplaudió al presidente mexicano Enrique Peña Nieto por haber reconocido las violaciones de los derechos humanos ocurridas en el contexto de la guerra al narcotráfico.
“Sin embargo, el Gobierno logró pocos avances en procesar los extendidos asesinatos, desapariciones forzosas y torturas cometidas por soldados y policías en el curso de los esfuerzos por combatir el crimen organizado, incluyendo durante el mandato de Peña Nieto”, dijo el reporte.
“La tortura continúa siendo extensamente practicada en México para obtener confesiones forzosas y extraer información”, añadió HRW, que criticó la impunidad que ofrece el sistema judicial a las fuerzas armadas.