Petróleos Mexicanos (Pemex) intensificó los trabajos de preparación para determinar y evaluar las posibilidades de extracción de petróleo del nuevo descubrimiento de crudo ligero en aguas ultra profundas del Golfo de México, confirmaron altos funcionario de la paraestatal
Explicaron que Los trabajos en el pozo Exploratus-1, en la zona del Cinturón Plegado Perdido en un tirante de agua de 2,500 metros, comenzaron en noviembre del 2013 y los hidrocarburos fueron hallados a una profundidad de 3,600 metros. Asimismo ha trascendido que la paraestatal prepara los lineamientos técnicos para determinar el potencial del nuevo yacimiento.
Con este yacimiento es el cuarto que contiene entre 115 mil y 200 mil millones de barriles de crudo ligero, a una profundidad de 3 mil 600 metros en el pozo Exploratus-1, ubicado en aguas profundas del Golfo de México.
La paraestatal confirmó el hallazgo en la zona del Cinturón Plegado Perdido, ubicado a 230 kilómetros al este de Matamoros. En el pozo se encontró crudo ligero, gas condensado y otros hidrocarburos. La profundidad total estimada del pozo es de 6 mil 130 metros que se explorarán en los próximos tres meses, señaló la petrolera.
Pemex indicó que no existe un cálculo preciso sobre el contenido total del pozo, pero adelantó que su capacidad estimada va desde los 115 mil hasta los 200 mil millones de barriles de crudo ligero equivalente. El Exploratus-1 representa el cuarto descubrimiento de crudo que la paraestatal ha localizado en la zona.
Un reporte interno de la dirección de Pemex Exploración y Producción (PEP), reitera que el yacimiento está a 3,900 metros, pero a 3,600 metros empieza a aparecer esta formación del oligoceno. En esa formación se detectó presencia de hidrocarburos, crudo ligero y gas condensado.
Para la paraestatal está previsto que en unos tres meses el pozo llegue a una profundidad total de 6,130 metros.
Aunque aún no hay una cuantificación de los recursos del pozo, Pemex espera que éstos superen los entre 150 y 200 millones de barriles de crudo equivalente (mbpce).
Pemex, uno de los 10 mayores productores de crudo del mundo, ha explorado hasta ahora seis pozos en Perdido: Trión-1, Supremus-1, Maximino, Vespa, Pep-1 y Exploratus-1. Todos menos Pep han reportado presencia de hidrocarburos.
Se ha confirmado que en pozo Trion-1 DL, el Trion delimitador, la presencia de hidrocarburos pero aún quedan pendientes detalles por detectar en el caso de Trion.
El nuevo descubrimiento en Perdido, una larga formación que comparten México y Estados Unidos, se da unas semanas después de que el Congreso mexicano aprobara una amplia reforma energética que terminará con el monopolio que ha mantenido Pemex sobre la explotación de los hidrocarburos en el país durante 75 años.
El Gobierno apuesta a que la reforma energética, una de las más importantes en materia económica que aprobó el Congreso el año pasado, atraiga millonarias inversiones que eleven la producción de crudo y gas en los próximos años.
De acuerdo a lo aprobado por el Congreso, Pemex tendrá una ronda cero este año en la que podrá conservar los proyectos en producción que elija, pero deberá recibir la aprobación del entre regulador, la CNH y la Secretaría de Energía para conservar proyectos exploratorios, entre los que se encuentran los de la zona de Perdido.
Analistas señalan que México deberá competir ahora con proyectos en todo el mundo para atraer inversión, mientras que funcionarios de la Secretaría de Energía han dicho que los primeros contratos a privados se darían a finales del 2015 o inicios del 2016.
El área del Cinturón Plegado Perdido aloja también a los pozos Vespa 1, Trion 1, y Supremus 1, el cual fue descubierto en octubre de 2012, antes de finalizar el sexenio del presidente Felipe Calderón. Los planes de exploración de Pemex para esta área contemplan la perforación de 47 pozos potenciales, lo cual representa una inversión total de 130 mil millones de dólares.
SE PREVÉ QUE PEMEX COMPARTA RIESGOS DE EXTRACCIÓN
Montserrat Ramiro, directora de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que los recursos den nuevo yacimiento podrán explotarse hasta después del año 2018, ya que Pemex debe realizar diversos estudios, como de sismología o de impacto ambiental, antes de poder extraer los hidrocarburos: "Me parece razonable esperar hasta después de esa fecha porque estos pozos son muy complicados y requieren un análisis muy minucioso, además de que representan un reto enorme en materia de tecnología", destacó la experta.
Indicó que Pemex podrá realizar alianzas y asociaciones con otras empresas para operar de una manera eficiente este yacimiento, pues explicó que la reforma energética permitirá que las empresas extranjeras incursionen en el sector para explorar y extraer hidrocarburos en aguas profundas: "Pemex no tiene la experiencias que otras firmas sí tienen en estas aguas, por lo que lo más recomendable sería que logre una alianza con otras petroleras para disminuir costos y eficientar sus recursos", destacó Ramiro.
Añadió que los contratos de utilidad compartida que se plantean en la reforma permitirán que Pemex también comparta los riesgos de la explotación del yacimiento: "La clave para que este pozo pueda explotarse a todo su potencial, es que Pemex busque un buen socio con alta capacidad tecnológica, para evitar que Pemex empiece desde cero en materia de aguas profundas, porque ello podría retrasar aún más la extracción del crudo", añadió.