En México siete millones de personas viven en situación de extrema pobreza, y el problema tiende a agudizarse porque la estrategia que utiliza el gobierno de Enrique Peña Nieto para su combate, no es la correcta, advirtió en entrevista con El Punto Crítico el diputado federal Miguel Alonso Raya.
Señaló que el ofrecer apoyos inmediatos como lo hacen las autoridades, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, solo representa paliativos para ese segmento de la población.
Lo que se necesita para comenzar a revertir esa problemática en el país, dijo el legislador por Guanajuato, es impulsar y promover una nueva cultura, que esté fincada en los esfuerzos propios de la gente para allegarse de recursos pueda enfrentar así la difícil situación económica.
Alonso Raya, vicecoordinador del PRD en la Cámara de Diputados habló para El Punto Crítico, y comentó que actualmente los programas que el gobierno lleva a cabo para combatir la pobreza como la Cruzada Nacional contra el Hambre -que a un año de su aplicación ya ha rescatado a tres millones de mexicanos, de los siete millones en extrema pobreza-, no serán suficiente en el mediano plazo.
“Estos programas o los otros apoyos que se brindan para abatir la pobreza solo aminoraran el problema en el mediano plazo. Porque en el momento en que se brindan calman las necesidades de aquellos que padecen hambre, pero a mediano plazo, ya no se contará con los recursos necesarios y se comenzará nuevamente a padecer este problema.
“Y ni qué decir a largo plazo. El presupuesto se agotará y el gobierno ya no tendrá las posibilidades de contar con mayores recursos para cubrir este hueco y nuevamente se acrecentará el problema y ahora será con mayor fuerza, porque la genta se acostumbrará a que tenga todo tan fácil, que le será difícil habituarse a buscar sus recursos por ellos mismos”, expresó.
El legislador subraya que no es suficiente con darle a la gente recursos y alimentos gratis, ni mucho menos comedores populares, sino que se requiere de mayor presupuesto, pero ya no para la gente, sino enseñarlos a trabajar; es decir, contar con más y mejores centros educativos, donde todos tengan acceso para poder desarrollar sus habilidades y tengan la facilidad de ganarse sus recursos y tener una vida más cómoda.
“Que sus ingresos ahora sí les alcancen para un mes dos o tres, o para toda su vida, y ya no para un solo momento, que tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades inmediatas y a futuro”.
Sin embargo, el diputado reconoció que ha sido el mismo PRD el mayor propulsor de apoyos a personas de escasos recursos, como en su momento lo hizo Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y la propia Rosario Robles Berlanga, actual titular de la Sedesol en el gobierno de Peña Nieto.
“Lo que quiero decir no es que se terminen este tipo de apoyos sino que se repartan de manera equitativa y se canalicen a otros centros educativos o recreativos, para que la gente adquiera una nueva cultura, la de ganarse su pan con sus propios recursos y que no se conformen con cubrir sus necesidades solo de manera inmediata”, expuso.
Se refirió así el diputado a los más de 7 millones de personas que se encuentran en un caso de extrema pobreza, y que sus ingresos no les alcanzan para cubrir las necesidades básicas respecto a salud, educación, alimentación, vivienda, vestido o transporte público, incluso dedicando todos sus recursos a estos términos.
Ese tipo de personas, son las que precisamente deben preocuparse, porque posteriormente tendrán familia, y nuevas necesidades y no les serán suficientes los recursos que se destinan para sus apoyos, abundó.
En este sentido, cabe hacer notar que en el país hay 21 millones de mexicanos menores de 17 años –53.8 por ciento de esta población– en pobreza, cuya principal carencia es la alimentación, pero además, 13 por ciento está en pobreza extrema. Los niños indígenas y los estados del sureste del país son los que más padecen esta situación.
Además de que somos el onceavo país más poblado de la tierra (con una población de 112 millones 322 mil habitantes) y aproximadamente un 47% de la gente tiene algún grado de pobreza.
Ante ello, el diputado aseguró que este problema no se terminará hasta que la población aprenda a pedirle al gobierno que los recursos se apliquen en los sectores que más lo necesitan y sobre todo que el presupuesto, llegue a esa gente necesitada.
Los recursos no llegan a su destino en una mayor proporción; se atoran en algún lugar, es decir no se aplican y no bajan hasta donde tienen que llegar; por lo regular se atoran en un sitio, no sabemos dónde, pero los mexicanos debemos aprender a exigir que se apliquen en su totalidad, y exigir al gobierno que nos de cuentas de cuánto y dónde se aplicaron, señaló.
“De lo contrario, no se podrán cumplir las metas tan ambiciosas de parte del gobierno de combatir la pobreza en el corto tiempo”.
De este mismo tema habló el presidente de la Comisión de Desarrollo Social, diputado José Alejandro Montano Guzmán (PRI), quien señaló que a un año de la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre, se han rescatado a tres millones de mexicanos de los siete millones en extrema pobreza.
“En este momento son tres millones los que ya tienen alimento, en la estimación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tres de los siete que estaban en extrema pobreza sin alimentación, ya pudieron rescatarse, entonces en ese programa puede lograrse la meta este año de cuando menos seis”, dijo.
Destacó que la política social del gobierno federal tiene como objetivo terminar con el asistencialismo y promover la autosuficiencia alimentaria, además de garantizar que aquel funcionario de cualquier orden de gobierno que no maneje bien los recursos enfrente la ley.
Afirmó que los programas sociales no se frenarán por cuestiones electorales, “van encauzados, están bajo una estrategia específica, están convergiendo varias dependencias coordinadas en los estados y municipios; así que es un tema operado coordinadamente en el que queda afuera el manejo electoral, porque tanto Federación, gobernadores y municipios pertenecen a diferentes partidos”.
Informó que en los estados se han creado Consejos que avalan quienes serán beneficiarios por los programas sociales, lo cual garantiza democracia y transparencia.
Detalló que la Federación y los estados cuentan con un padrón de los derechohabientes que realmente necesitan ser beneficiados por los programas sociales, lo que evita que éstos se politicen.
“Anteriormente se politizaban porque le daban a grupos de operadores electorales para hacer “talacha”, en lugar de ver la gente que lo necesitaba”, refirió.
El diputado priista precisó que algunos municipios aún no cuentan con una lista de beneficiados. “Estamos analizando la posibilidad de que esto se haga ley para que tanto municipios, estados y federación pongan los nombres de los derechohabientes y no se tripliquen o se dupliquen los beneficiarios”, abundó.
Asimismo, destacó que el financiamiento de la política social debe contemplar el enfoque productivo y trascender el asistencialismo. “Desde el legislativo hemos avanzado en la tarea de respaldar la política social en toda la extensión de la palabra, de la misma manera en que se ha hecho y se seguirá haciendo en materia de derechos humanos”.
El Legislativo, dijo, quiere sentar el precedente de que se harán todos los esfuerzos y se llevarán a cabo todas las acciones posibles para contribuir en la mejora de los indicadores de desempeño desde la perspectiva de la seguridad humana, concluyó.