El robo de combustible contra Petróleos Mexicanos (Pemex) le genera a la paraestatal pérdidas de entre siete y 10 mil millones de pesos anuales, por lo que en las reformas secundarias en materia energética se incluirá un punto que determine la posibilidad de elevar -dentro del Código Penal Federal- la pena de cárcel de dos a seis años, sin derecho a fianza, reveló a este medio el diputado del PRI, Héctor García García, presidente de la Comisión Cuenca de Burgos y secretario de la de Puntos Constitucionales.
Denunció que hasta el momento se han detectado bandas delictivas especializadas dedicadas al robo de combustible, y reveló que se tiene notificación de que podrían ser los propios trabajadores de Pemex lo que incurren en este delito, ya que para extraer tantos litros de combustible se requiere de expertos que conozcan y puedan realizar maniobras tan complejas.
Hace dos meses la Cámara de Diputados recibió un reporte de la propia paraestatal, que indica que son al menos siete mil millones de pesos los que registra cada año Pemex en pérdidas, por el robo de combustible, y que tan solo en el primer semestre de 2012 se identificaron 824 tomas clandestinas, principalmente en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco y Guanajuato.
Ante este problema, el diputado comentó que su fracción ya tiene listo un punto de acuerdo que contempla endurecer la penalidad según las cantidades de robo y el número de reincidencia. “Pedimos que en la mayoría de los casos ya no alcancen fianza, y que sean considerados como delitos graves”.
Comentó que en estos momentos se habla de que tan solo con el robo de 100 litros de gasolina una persona puede alcanzar fianza, y esto, dijo, no es suficiente. “Se requiere de una pena mayor y que sea tipificado como un delito más grave, para que no alcance fianza y los delincuentes estén en la cárcel por lo menos seis años”, indicó.
El legislador insistió en que precisamente por ello los delincuentes reinciden en este tipo de delito, debido que la flexibilidad que tiene la ley les permite salir bajo fianza y repetir su conducta ilícita de ir a un ducto a sacar nuevamente gasolina,.
Refirió que frente a la problemática, el presidente Enrique Peña Nieto “nos encomendó a los diputados crear los mecanismos que permitan endurecer la ley en contra de ese tipo de delitos”.
En este sentido, señaló que dentro de las leyes secundarias en materia de energía, uno de los temas principales que se incluirá y que deberá ser aprobado, es tipificar como delito grave el robo a hidrocarburos. “Esto va a beneficiar a Pemex, porque se ahorrará entre siete mil 500 y 10 mil millones de pesos al año, que en estos momentos considera como pérdida total”.
Explico que los diputados también solicitarán a Pemex que todo recurso que se ahorre en robo de gasolina, sea transferido a los municipios petroleros o gasíferos. “Es decir, si logramos disminuir la pérdida de siete mil 500 millones de pesos, nos tocarían tres mil 500 millones de pesos más a municipios que son gasíferas, son muy pobres y requieren de mayor presupuesto para que continúen siendo productivos”, expresó.
EL ROBO DE COMBUSTIBLE, TRABAJO DE ESPECIALISTAS
El diputado Héctor García afirmó que hasta el momento los reportes que tienen en San Lázaro hablan de que podrían ser los propios trabajadores de Pemex los actores intelectuales de estos delitos.
“Se presupone que son trabajadores de Pemex, pero las estadísticas hablan de que son grupos delictivos bien organizados. Pero si se llegará a detectar que en realidad son los trabajadores los que encabezan estas bandas, tendrán que ir a la cárcel; dígase de un administrativo u operativo, o una persona ajena a la paraestatal, porque si se roban los hidrocarburos que son propiedad de los mexicanos tienen que pagar con pena de prisión”, advirtió.
Detalló que para que una banda organizada cometa de manera continua un delito, debe estar organizada bajo tres elementos: primero que sean varios; segundo que sea de manera consecutiva y, tercero, que tanto la adquisición como el consumo sea ilícito o que se venda al mercado negro.
Pero insistió en que hasta el momento se han detectado a grupos que actúan como delincuencia organizada. “Ya hay gente en la cárcel, solo que hay que cerrarles los caminos a través del código penal, para que no encuentren una laguna en la ley y puedan salir libres”, apuntó.
Finalmente, reconoció que estos actos delictivos no terminarán con las reformas que se hagan al Código Penal, pero sí disminuirán: “los delincuentes no desaparecerán, pero sí se desalentarán y se evitará que tengan reincidencia”, dijo.
EL ROBO A PEMEX
En noviembre del año pasado la Cámara de Diputados recibió un reporte de Petróleos Mexicanos donde se revela que las pérdidas por robo de combustible, de enero a septiembre del 2012, ascendieron a siete mil 605 millones de pesos.
Tan solo en el primer semestre de ese año, las pérdidas sumaban ya cinco mil millones de pesos, cantidad que se incrementan cada año. Además, se identificaron 824 tomas clandestinas, principalmente en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco y Guanajuato.
De acuerdo con el informe, en el sexenio pasado fueron presentadas ante el Ministerio Público mil 292 personas acusadas de “ordeña” de ductos, pero a sólo 190 de ellas se les ha dictado hasta ahora el auto de formal prisión.
El robo de hidrocarburos se incrementó 20 por ciento el año pasado año, para alcanzar la sustracción de hasta 9 mil barriles diariamente. El volumen de combustibles sustraídos ilícitamente, a través de tomas clandestinas, fue de un millón 841 mil 478 barriles, es decir, 18 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
Durante el primer semestre de 2012 se identificaron y clausuraron un total de 824 tomas clandestinas, de las cuales 687 se encontraron herméticas, mientras que 137 se presentaron de manera no hermética.