Acompañada por el presidente del Senado, Raúl Cervantes, el coordinador del grupo parlamentario del PRD, Miguel Ángel Barbosa, la senadora de ese partido, Iris Vianey Mendoza Mendoza, presentó en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia de hechos para que se le investigue por las imputaciones que los grupos comunitarios de autodefensa de Michoacán le hacen de tener vínculos con la organización criminal de “Los Caballeros Templarios”.
Asimismo, el Pleno del Senado avaló la licencia de 30 días que solicitó la senadora, a efecto de separarse del cargo y “poder trasladarme en unos momentos más a la Procuraduría General de la República y ponerme a disposición de esta instancia para que se investigue y no se diga que me amparo bajo el fuero constitucional”.
De igual forma, la legisladora Iris Vianey Mendoza requirió al Senado que integre una comisión plural investigadora de los señalamientos “que diversos actores han hecho” sobre su persona “en el sentido de estar vinculada a grupos de la delincuencia organizada”.
Emplazó a la PGR para que desahogue las indagaciones correspondientes en ese lapso de 30 días, además aclaró que acude a esa instancia sin el fuero constitucional y “les digo con la frente en alto que no tengo nada de qué avergonzarme ni en este ni en otros momentos de mi vida personal, de mi vida política”.
Desde la tribuna, explicó que el 5 de febrero, en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, el entonces coordinador y vocero de las autodefensas en el municipio de Tepalcatepec, Michoacán, el Doctor. José Manuel Mireles, hizo una serie de imputaciones “muy graves” sobre su persona, pues la ligaba a un grupo delictivo.
Esta serie de imputaciones, agregó, me llevan a traer esta proposición, ya que los señalamientos en contra mi persona son totalmente falsos, son una genuina amenaza en contra de mí y de mi familia.
“Me parece extremadamente grave e irresponsable lanzar la calumnia y no tener el valor, quien porta una metralleta en la mano, de negarse a debatir con una mujer sus aseveraciones. ¿En qué puedo dañarlo yo, o lastimarlo yo que no tengo un arma en la mano?”, expresó.
La senadora por Michoacán manifestó que el Senado es un Poder fundamental, por lo que “no debe dejar que se instale una especie de velo, de duda o de sospecha respecto de sus miembros”.
No podemos permitir que se instale la duda de que alguno de los miembros de este pleno, de esta asamblea pertenece o tiene nexos con el crimen organizado, apuntó.
Mendoza Mendoza recalcó que la Cámara de Senadores debe ser la instancia que formalmente presente una solicitud ante la PGR “para que se me investigue” porque “nada debo nada temo”.
Consideró de “suma trascendencia” esa investigación, pues la infiltración de grupos criminales en el Senado o en el Congreso Federal “sería un lastre sobre las instituciones fundamentales del Estado mexicano”.
Precisó que la comisión especial que se conforme tendrá que acompañar los procesos de investigación de los funcionarios públicos federales, estatales y municipales que sean encontrados responsables de dar apoyo, cobertura, protección a grupos criminales en Michoacán.
La senadora perredista hizo notar que con esta petición “sólo defiendo mi nombre, mi integridad, mi honor, mi vida partidaria al lado de las mejores causas sociales y asimismo la integridad de mi familia”.
Dejó en claro que no necesita el fuero constitucional “porque no tengo ninguna relación con ningún grupo del crimen organizado”, y por ello, pidió la separación de su cargo como senadora de la República.
Por último, mencionó que “respecto de las fotografías (en las que aparece bailando junto a la hija del líder templario, Enrique Plancarte Solís) y de los últimos acontecimientos, ustedes señoras y señores senadores conocen perfectamente de lo que estamos expuestos en nuestras carreras políticas”.
El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Justicia para su análisis y dictaminación correspondiente.