Considerado como el Osama Bin Laden mexicano, por ser el segundo hombre más buscado por el gobierno de Estados Unidos, debido a su alta peligrosidad y poder económico, personal de las Secretarías de Gobernación, Marina-Armada de México y Defensa Nacional, así como Procuraduría General de la República, Comisión Nacional de Seguridad y el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, detuvieron a las 06.40 horas del sábado 22 de febrero, en Mazatlán, Sinaloa, sin realizar un solo disparo, a Joaquín “El Chapo” Guzmán, por quien se ofrecían recompensas de aproximadamente 100 millones de pesos.
El mayor temor del líder indiscutible del Cártel de Sinaloa y/o Cartel del Pacífico de volver a prisión se hizo realidad. En las acciones, que duraron varios meses, colaboraron autoridades estadounidenses. La actual administración obtuvo su mayor logro con la captura de quien fuera detenido en un departamento “de 8lujo” en el puerto de Mazatlán, Sinaloa después de 13 años de haberse fugado del penal de Puente Grande, Jalisco.
De acuerdo con las primeras versiones a las 9:00 horas del pasado sábado la agencia de noticias “AP” dio a conocer versiones de que el narcotraficante más buscado del mundo “El Chapo” había sido aprehendido en “algún lugar” del puerto de Mazatlán, Sinaloa, información que fue confirmada cinco horas más tarde.
Por la dudosa noticia, los medios de comunicación como El Punto Crítico recibimos una invitación firmada por la Secretaría de Gobernación (Segob) anunciando que su titular, Miguel Ángel Osorio Chong daría una conferencia de prensa, sin embargo al acudir al edificio de Bucareli se nos informó que la información sería dada en el Hangar de la Secretaría de Marina ubicado en el aeropuerto capitalino.
De manera inmediata se supuso que el “criminal más buscado” por Estados Unidos y México sería presentado en las instalaciones aeronáuticas de la dependencia castrense, por lo que los reporteros decidimos trasladarnos inmediatamente sorteando el intenso tráfico que existe en la capital.
Sin embargo “llegando como pudimos”, un centenar de reporteros, camarógrafos y fotógrafos con ropa de fin de semana nos formamos en la entrada del hangar en espera que los militares nos permitieran el acceso, sin embargo la hora de la conferencia se atrasó.
A las 13:42 horas el presidente de México, Enrique Peña Nieto, confirmó la detención del líder del Cártel del Pacífico por medio de su cuenta de Twitter felicitando a las dependencias federales involucradas en la detención.
“Reconozco la labor de las instituciones de seguridad del Estado mexicano, para lograr la aprehensión de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán”, detalló. Finalmente el primer mandatario de la nación precisó que su gobierno trabaja para garantizar la paz y tranquilidad en el territorio y el estado de derecho en el país.
“El @GobRep trabaja para garantizar la seguridad y el Estado de Derecho en el territorio y lograr un #MéxicoEnPaz”, recalcó.
LA CONFERENCIA DE PRENSA
Con una hora de retraso, personal de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) nos permitió acceder a las instalaciones aeronáuticas de la dependencia federal, mientras que tres helicópteros volaban sobre esta sin detenerse.
Al llegar al lugar tomamos asiento en medio del hangar, mientras los fotógrafos fueron colocados más adelante – algo anormal en la presente administración- mientras las puertas del inmueble permanecían cerradas hasta que uniformados armados comenzaron a movilizarse y los helicópteros antes mencionados a descender.
De manera inesperada se abrieron las puertas del hangar y aparecieron en escena el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, los secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, Sedena, Salvador Cienfuegos, el procurador, Jesús Murillo Karam y el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb para dar el anuncio esperado.
EL ANUNCIO
La detención de Joaquín Archivaldo, de 56 años de edad, trascendió a todo el mundo, dada la fama del narcotraficante, quien vestía camisa blanca y pantalón de mezclilla oscuro. Fue resguardado por soldados y marinos para subirlo al helicóptero que le llevará al penal donde quedará confinado, sin revelarse cuál. Los días 13 y 17 de los corrientes, precisó el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, las fuerzas federales estudiaron próximos a detenerlo, pero por cuestiones de seguridad la acción se difirió a efecto de evitar que alguien resultara lesionado. Guzmán Loera estaba acompañado de un solo individuo, quien también fue detenido, sin que se revelara su nombre.
A la mente de efectivos policiales y ministerios públicos de la Federación llegó la imagen captada hace 21 años en el puente fronterizo de Chiapas-Guatemala, donde autoridades guatemaltecas detuvieron al entonces incipiente narcotraficante, quien al igual que Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, actualmente en prisión, fuera uno de los hombres de mayor confianza de Miguel Ángel Félix Gallardo, en su momento en mayor narcotraficante que ha operado en México.
Con la detención del líder criminal, destacó el titular de la PGR en improvisada rueda de prensa sustentada en el hangar de la SEMAR en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, suman 75 los narcotraficantes de primer nivel detenidos y enviados a prisión. “Lograremos la seguridad y la paz para todos los mexicanos y en ello estamos trabajando”, puntualizó Murillo Karam, quien estuvo acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional y Marina Armada de General Salvador Cienfuegos y Vidal Francisco Soberón, así como de los directores del CISEN y de la Comisión Nacional de Seguridad, Eugenio Imaz y Manuel Mondragón y Kalb, respectivamente.
Durante su intervención, el jefe máximo del Ministerio Público de la Federación asentó que sólo por lo que hace a los operativos realizados en el estado de Sinaloa –los que se afirmó tenían como objetivo localizar y detener a Ismael “El Mayo” Zambada García, socio de “El Chapo”-- han sido detenidos 13 “notables” del Cártel de Sinaloa, decomisado tres toneladas de droga, más de un centenar de armas de fuego, 16 bienes inmuebles, entre los que destacan la residencia de Culiacán que contaba con túneles secretos y decenas de lujosos vehículos, muchos de ellos blindados, los que se presume eran utilizados por los propios capos y los hombres de su primer círculo.
Categórico, el procurador general de la República afirmó que “El Chapo” Guzmán, cuya fotografía fue retirada de la galería de criminales más buscados por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, fue identificado al cien por ciento por peritos y médicos de la dependencia a su mando y que no hay dudas respecto de su persona. Durante los pocos minutos que estuvo Guzmán Loera en el hangar de la citada Secretaría, siempre bajo la custodia de militares y marinos, se pudo observar que está en buenas condiciones físicas, sin golpes, lo que acredita plenamente que el operativo para su captura –registrado en las suites Miramar de Mazatlán-- fue totalmente “limpio”.
“Esta detención es producto de una operación que fue trabajada durante varios meses en una coordinación plena entre todas las instancias del Gobierno Federal que han concurrido de manera importante para este trabajo y la detención fue impecablemente lograda por los elementos de la Secretaría de Marina”, ratificó el alto funcionario del gobierno federal.
Expuso que merced a las investigaciones se localizaron varios domicilios en los que “Chapo” acostumbraba estar y que uno de ellos –en el Culiacán-- estaba conectado por medio de túneles con siete casas, ubicadas no sólo por túneles sino también utilizando el propio drenaje de la ciudad. “Las puertas de la casa en las que se intervino estaban reforzadas con acero y eso hizo que los minutos que nos tardamos en abrirlas sirvieran para el escape por los túneles, sin embargo la investigación era tan plena, que continuamos.
Hubo momentos en que pudo haber sido aprehendido, pero la prudencia y el sentido común hizo que evitáramos hacer la detención en un lugar en donde pudiera ser afectada la ciudadanía y preferimos no ponerla en riesgo y esperar el momento más adecuado que fue justamente el momento en que se dio con una enorme eficiencia y sin un solo disparo. Los elementos de la Marina lograron la detención, no hubo un solo daño y no hubo ningún perjudicado”.
“Logramos con esta detención uno más de los objetivos prioritarios que nos hemos fijado, es decir, se han realizado 75 detenciones y seguiremos trabajando en todo el país para poder consolidar el esfuerzo, para lograr la seguridad y la paz que los mexicanos. En razón de este operativo, hemos asegurado a 13 personas y se han asegurado 97 armas largas, 36 armas cortas, dos lanzagranadas, un lanza-cohetes, 43 vehículos, de los cuales 19 eran blindados, 16 casas y cuatro ranchos hasta este momento”, confirmó.
LA REAPARICIÓN DEL CAPO ANTE
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Casi siendo las tres de la tarde, uno de los tres helicópteros de la Policía Federal que realizaron el histórico viaje, Joaquín “El Chapo” Guzmán zarpó al Centro Federal de Readaptación Social Número Uno-El Altiplano, localizado en Almoloya de Juárez, Estado de México, por lo que anteriormente el famoso narcotraficante apareció con una camisa fina color hueso, pantalones de mezclilla grises, un cabello perfectamente pintado, zapatos de diseñador y un bigote perfectamente recortado ante los medios de comunicación, pero escoltado por dos marinos fuertemente armados para subirlo al helicóptero Black Hawk de la Policía Federal.
En poco más de tres minutos el Chapo fue mostrado a las cámaras y videocámaras para que filmaran su traslado, imágenes que fueron dispersas en todo el mundo de manera instantánea para después dirigirse al penal Almoloya de Juárez donde habrá de enfrentar juicio por un “cúmulo de delitos”, entre los que destacan los de operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud y delincuencia organizada.
La vigilancia en torno a Guzmán Loera, no obstante estar esposado, fue espectacular y corrió a cargo de efectivos de las Secretarías de Marina-Armada de México y Defensa Nacional, tanto por aire como en tierra.
Seguramente para los custodios del ya legendario líder del Cártel de Sinaloa, su traslado del aeropuerto internacional de la ciudad de México a El Altiplano fue breve, no así para los en cargados de la seguridad, a quienes seguramente el viaje se les hizo eterno.