Después de dar a conocer que el Comisionado Nacional de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes protege a los grupos de autodefensa, el alcalde de Tepalcatepec, Guillermo Valencia Reyes acudió a la Secretaría de Gobernación (Segob) para advertir a su titular, Miguel Ángel Osorio Chong alcaldes de la entidad están amenazados por grupos armados.
En la afueras de la Secretaría de Gobernación (Segob), el edil dio a conocer que pidió audiencia con el titular de la dependencia federal, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien le explicó la lamentable situación que ha propiciado el ex procurador del Estado de México, Castillo Cervantes.
“ No puedo regresar sin exponer mi vida , con los Farías no se juega, y desde que hice público la realidad en mi municipio mis días están contados”, exclamó.
En relación al municipio de Tepalcatepec, el político priísta recalcó que “en su ausencia” los que controlan la administración municipal son la familia Farías cuyos integrantes fundaron los grupos de autodefensa que apoyados por Castillo Cervantes deciden quien sale y quien entra a la demarcación.
“Si yo voy expuesto a Tepalcatepec, si intento gobernar como lo mandata la ley seguramente no tendré un buen fin”, precisó.
Por otra parte destacó que la problemática de los grupos de autodefensa “no es una situación nueva”, asegurando que a principios del 2013 pidió audiencia con el gobernador Fausto Vallejo para plantearle el problema, afirmando que sus reclamos fueron ignorados.
En relación a su renuncia detalló que Alfredo Castillo Cervantes no se comunicó con él para pedirle su renuncia, aseverando que terceros le hicieron saber de su dimisión, por lo que tuvo que pedir ante el Congreso Michoacano licencia por 60 días para dejar el cargo.
“El ayuntamiento de Tepalcatepec no aprobó mi renuncia, y es una violación a mis derechos políticos electorales que me hayan obligado a mi renuncia”, exclamó.
En relación a otros municipios como lo es la toma de Apatzingán, Valencia Reyes explicó que los temas de autodefensa no deben politizarse, precisando que siempre fue respetuoso con los grupos subversivos hasta que lo invitaron a formar parte de su lucha.
“Ese fue mi pecado, ese fue mi problema, cinco mese en que yo anduviera en lo mío y ellos en lo suyo, sin embargo los señores Farías se molestaron con mi presencia en Tepalcatepec”, explicó.
Precisó que al no salir de Tepalcatepec cuando se lo ordenaron las autodefensas, explicó que una veintena de personas armadas arribó a la presidencia municipal a dejar una nota para pedirle que dejara el poblado, de lo contrario lo iban a matar.
En relación a la intervención eclesiástica en el caso Michoacán, destacó que la iglesia no está haciendo el papel que le corresponde, remarcando que su misión es hacer la paz y propiciar el bien común.