Después el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, aseguró que Pemex ha administrado correctamente los hidrocarburos del país, recordando que la empresa con la reforma energética tiene un importante reto que enfrentar a una industria abierta, situación que debe hacer de la paraestatal una empresa competitiva.
Aseveró que no se trata de un aniversario más, sino de volver a vivir un proceso histórico como el que a partir de 1938 impulsó a Pemex a convertirse en la mayor empresa del país.
Al igual que en aquel año, refirió, los cambios que se avecinan como consecuencia de la reforma plantean un reto de gran dimensión para Petróleos Mexicanos.
Dijo que la reforma energética era ya impostergable por muchos motivos que van de los geológicos a los tecnológicos y los financieros, y que “le plantean a nuestra empresa la ineludible necesidad de transformarse, de reinventarse a sí misma”.
El rasgo más evidente del cambio, continuó, es que con la reforma habrá más participantes en la industria y se incrementará la competencia en cada uno de los mercados en los que Pemex está presente, “y la transformación que debemos emprender tendrá que ser de la misma magnitud”.
Al hablar sobre la transformación que deberá enfrentar la industria petrolera, destacó que lo primero que se debe transformar es la estrategia y que consistirá en convertir a Pemex en la empresa más competitiva en todos los mercados en los que participa.
Ello, señaló, supone garantizar el crecimiento de reservas y la producción óptima de hidrocarburos para la sustentabilidad en las actividades aguas arriba.
Asimismo, supone mejorar en las actividades de transformación industrial y alcanzar los niveles de eficiencia operativa de las empresas más competitivas, además de “definir con precisión los mercados objetivo en los que queremos crecer”.
Lozoya Austin destacó al respecto el papel importante que juega el personal en Pemex, por lo que para alcanzar la meta de ser una empresa competitiva “todos y cada uno de nosotros debemos ser verdaderamente competitivos en la tarea que nos toca a cada uno”.
Por ello, convocó a los petroleros, a los trabajadores y a su organización sindical a cambiar a Pemex, para convertirla en una empresa competitiva “a partir de cambiar nuestra mentalidad, a partir de cambiar nosotros mismos”.