Hace 23 años el Instituto Federal Electoral (IFE) nació entre vórtices, dudas, sangre con la intención de que no se volvieran a repetir los sucesos de 1988 donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó las elecciones presidenciales con un supuesto apagón en el sistema de conteo de votos según afirman opositores.
Con ocho procedimientos electorales celebrados, cuatro de ellos presidenciales y más de mil diputados seleccionados, el órgano comicial que en unos pocos meses terminará su historia ha estado involucrado en diversos episodios que fueron clave para la historia del país.
En el año de 1988 cuando el pueblo mexicano creía que el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas había ganado la presidencia de la república, casi a media noche el presidente del Consejo Federal Electoral, Manuel Barlett anunció que el sistema de conteos de voto “sufrió una interrupción”, teniendo como consecuencia la victoria de su opositor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Salinas de Gortari quien gobernó hasta 1994.
Dicha situación provocó movimientos sociales de diversa índole, presiones de expertos políticos, académicos y medios de comunicación obligaron al Congreso de la Unión en el año 1989 a crear el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE).
Entre los mandatos de la nueva ley contempló la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) que nació el 11 de octubre de 1990 con la finalidad de arrebatarle a la Secretaría de Gobernación (Segob) la capacidad de organizar elecciones, pero a través de una institución con una identidad propia con independencia a cargo de la Función Pública.
Desafortunadamente al no existir la figura de “consejero electoral”, el Poder Legislativo creó la figura del “consejero magistrado” quienes “no contaba con instrumentos de arbitraje electoral” cuya terna estaba compuesta por Luis Tirado Ledesma, Manuel Barquín Álvarez, Luis Espinosa Gorozpe, Germán Pérez Fernández del Castillo, Olga Hernández Espíndola y Sonia Alcántara Magos.
Dos años después en 1993 la carta magna volvió a reformarse permitiendo que el IFE establecer los topes de campaña y el poder de validar constancias a diputados y senadores electos.
PRIMERA PRUEBA
La primera prueba que el IFE tuvo para demostrar su capacidad para organizar elecciones fue en el año de 1994 cuando nuevamente Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD, Diego Fernández de Cevallos (PAN) y Luis Donaldo Colosio (PRI) compitieron por la silla presidencial, sin embargo un asesino solitario mata al candidato tricolor quedando en su lugar su jefe de campaña, Ernesto Zedillo Ponce de León cuya victoria fue ensombrecida por el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) poniendo nuevamente a duda la credibilidad del IFE.
Por lo anterior en 1996 las Cámaras Legislativas tuvieron que reformar nuevamente la Constitución Política con la finalizar de reforzar la autonomía del instituto y entregarle el IFE a los ciudadanos donde por primera vez los consejos locales del IFE tuvieron una participación importante.
Dicha reforma propició que en el año de 1997 el IFE tuviera su primer consejo ciudadano donde José Woldenberg se convertiría en el Consejero Presidente cuya gestión logró que por primera vez en la historia el PRI perdiera mayoría en el Congreso de la Unión y por supuesto el PRD ganara la capital del país.
El golpe de máxima eficacia del IFE fue lograr que en el año 2000 “ perdiera la presidencia de la República” cuando el panista, Vicente Fox Quesada derrotara a sus opositores del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas y del PRI, Francisco Labastida Ochoa.
Después en el 2003 se terminó la presidencia de José Woldenberg para que Luis Carlos Ugalde encabezara la organización electoral del 2006 donde el panista, Felipe Calderón le arrebatara la victoria al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador quien exigió un conteo “ voto por voto” mismo que fue negado por los consejeros del IFE.
Por lo anterior el Congreso de la Unión volvió en el 2008 a reformar el Cofipe que logró la remisión de Carlos Ugalde como consejero electoral y el IFE tomó el control de los tiempos políticos en medios de comunicación que fueron usados por el PAN sin ningún control alguno.
Ya en la presidencia el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita en el 2009 presionó a la ciudadanía a no utilizar el “voto nulo” durante las elecciones de aquél año, donde sin éxito donde sólo 34 millones de mexicanos participaron en el ejercicio democrático de un total de 74 millones de personas que conformaba el padrón.
Finalmente la historia cambia para el IFE, la victoria del priísta Enrique Peña Nieto a pesar que se demostró que excedió los gastos de campaña obligó al Congreso de la Unión a reformar nuevamente la Constitución por lo que en este 2014 el IFE desaparece para transformarse en el Instituto Nacional Electoral (INE) el cual tendrá la capacidad de sancionar a quienes violen el “gasto de topes de campaña” e intervenir en comicios locales quitándole a los gobernadores decisión en dichos procesos comiciales.