De aprobarse las leyes secundarias, en materia de extracción y producción de gas Shale podría provocar la contaminación de acuíferos por el uso de aditivos químicos, y un fuerte consumo de agua, por lo que urge un plan estratégico nacional que contemple la ampliación de la producción del energético, del sistema de gasoductos y que introduzca modificaciones al régimen fiscal para dar viabilidad a nuevas fuentes nacionales de gas natural, lo que reduciría las necesidades del país para la importación de gas.
El trabajo indica que para avanzar en este sentido, será necesario terminar con el jaloneo que implícitamente contrapone a la producción de aceite contra la de gas natural en la estrategia de hidrocarburos, además de incorporar nueva infraestructura para la producción, transporte, almacenamiento, distribución y consumo de gas natural y aumentar el uso de tecnologías existentes (para aguas profundas y para yacimientos de sedimentos clásticos comprimidos) y de nuevas tecnologías (para la extracción de shale gas).
OFERTA Y DEMANDA DE GAS NATURAL
El trabajo del miembro de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, asegura que el mercado del gaqs se ha ido transforman rápidamente ya que el país ha pasado de exportador a pleno importador. Pone como ejemplo que “en el periodo 1999-2009, la producción nacional de gas natural creció a una tasa promedio anual de 4.5% en tanto que la demanda interna lo hizo en 6.3%. En 2009, México importó 1,258 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) de gas natural, de los cuales 73% ingresaron por ductos interconectados con EEUU y 27% por terminales de regasificación. En 2011, al mes de septiembre, el promedio de producción nacional de gas registró una baja de 4.9% respecto a 2010, al pasar de 7,020 mmpcd a 6,676 mmpcd. Las áreas de mayor disminución en términos de volumen fueron la cuenca de Burgos (- 8.9%) y Cantarell (- 10.3%). También se han registrado descensos en Ku-Maloob-Zaap y la cuenca de Veracruz”.
Explica que la prospectiva de gas natural realizada en 2010 por la Secretaría de Energía (SENER) espera que la producción nacional de gas en el escenario de referencia tenga un crecimiento ligeramente ascendente (2.18% promedio anual) durante los próximos 15 años, lo que se traduce en importaciones crecientes, aunque moderadas. Esto se debe a que se espera que la demanda de gas aumente en 2.4% anual. Con base en dicha prospectiva, en 15 años México demandará aproximadamente 4,500 mmpcd adicionales a los que produjo en 2010.
“La tasa de crecimiento en el escenario de demanda de gas de SENER es ligeramente superior al 1.8% promedio anual estimado por la Agencia Internacional de Energía (AIE) para la demanda mundial de este energético. Resulta interesante que con esa tasa la AIE deba alertarnos sobre un escenario llamado “la era de oro del gas natural”, en el que el consumo de gas supera al del carbón antes de 2030 y al de petróleo pocos años después, llegando a representar un cuarto del consumo mundial de energía en 2035, “ Indica el trabajo de Estrada.
El gas sirve como fuente combustible para generar energía eléctrica, abastecer el transporte terrestre, proveer de energía a la industria y acondicionar el espacio, y para ser inyectado a los campos de aceite para aumentar la recuperación de petróleo.
Por ello, indica el texto, también en México, a mediano plazo, la demanda de gas tiene un amplio alcance de expansión. En México contamos con los recursos para producir el gas para satisfacer esta demanda. Sin embargo, para ello se requiere lograr una sinergia entre factores como el crecimiento económico, la tasa de restitución de reservas, los costos de producción, el sistema de recolección, separación y endulzamiento, el transporte, el sistema de distribución, la aplicación de tecnologías nuevas y existentes, y la actualización del marco legal.
Javier Estrada comenta que “En México, el mercado de gas es casi ilimitado por las razones antes mencionadas, por lo que es indispensable expandir el sistema nacional de gasoductos (SNG). Al respecto debe considerarse que el precio de referencia del gas natural en EEUU ha bajado de su pico mensual de US$15/mmbtu en 2005 hacia un nivel que fluctúa en torno de US$ 4.5/mmBtu desde 2009 hasta la fecha. Esto contrasta con los aumentos anuales en el precio del crudo desde su piso de US$17/bbl en 1997, a su máximo de US$147.27/bbl el 11 de julio de 2008 (1 mmbtu = 5.515 bbl petróleo equivalente)”.