Luego de la adjudicación de los Contratos de Servicios Múltiples que otorgó la Comisión federal de Electricidad a firmas en su mayoría españolas y que provocaron el encarecimiento de la electricidad hasta en un tres mil por ciento, éstos agudizaron el incremento de las tarifas y del robo de energía hasta en un mil 300 por ciento; ahora la paraestatal, reporta pérdidas multimillonarias, indican datos de la empresa.
De acuerdo con datos oficiales la Comisión Federal de Electricidad (CFE), paraestatal que se transformará en empresa productiva de Estado, de acuerdo con la nueva legislación propuesta por el Ejecutivo, arrastra pérdidas en los últimos tres años por más de 123 mil millones de pesos.
Solamente en el primer trimestre del año, la CFE registró pérdidas por 5 mil 814.3 millones de pesos, según revelan los últimos informes financieros de la empresa.
Con los contratos de servicios múltiples se acabaron los subsidios a la electricidad lo que ha generado que la empresa se encuentre en un cuello de botella tanto para generarla como0 para que los compradores la paguen eficientemente, han reiterado organizaciones civiles
De acuerdo con el discurso oficial, se espera que en dos años las tarifas de energía eléctrica empiecen a descender. Sin embargo, la operación de CFE puede verse afectada por variaciones en los precios de los combustibles, debido a que más de 74 por ciento de la generación de CFE es termoeléctrica y depende de la utilización de combustibles, por lo que la CFE requiere en gran medida de estos insumos, y cualquier variación en sus precios puede afectar la operación y la situación financiera de CFE, advierten los reportes.
En 2011 la CFE registró una pérdida de 60 mil 495 millones de pesos; en 2012, las pérdidas se atenuaron y bajaron a 19 mil 216 millones, pero en 2013 volvieron a incrementarse ahora a 37 mil 552 millones y al cierre de enero-marzo de 2014 ascendieron a 5 mil 814 millones de pesos.
La CFE precisó que actualmente 74 por ciento de sus ingresos están vinculados a una fórmula de ajuste automático mensual por cambios en los costos del combustible (tarifas industriales, comerciales y residenciales de alto consumo) y efectos de la inflación, lo cual ayuda a disminuir el riesgo de exposición a la volatilidad de estos precios y su impacto en la operación.
En tanto, el 26 por ciento restante de las tarifas se ajustan por la inflación considerada en la elaboración del presupuesto anual del siguiente ejercicio presupuestal.