Las tarifas que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aplica por el consumo de luz no son competitivas, ya que exceden significativamente a las que prevalecen en el mercado internacional, lo cual genera sobrecostos que se transfieren a los usuarios y contribuyentes.
Aunado a ello, la CFE ha presentado cifras negativas en la cobertura del servicio eléctrico a nivel nacional, las cuales hasta el momento solo alcanzan a cubrir el 96.85 por ciento de la demanda total de la población.
Por ello, surge la necesidad de aplicar una nueva Ley de la Industria Eléctrica, para regular las actividades de este sector, que permitan a la empresa aplicar tarifas más competitivas que permitan al sector industrial obtener mayores ganancias.
Ante esta problemática, la diputada Dora Talamante Lemas (Nueva Alianza), integrante de la Comisión de Energía, impulsa una iniciativa por la que se crea la Ley de la Industria Eléctrica
La iniciativa de la ley propone crear el Centro Nacional de Control de Energía como el organismo público descentralizado encargado del control operativo del Sistema Eléctrico Nacional, de la operación del mercado eléctrico mayorista y del acceso abierto y no indebidamente discriminatorio a la red nacional de transmisión y las redes generales de distribución.
En la realización de estas actividades, el Centro Nacional de Control de Energía garantizará la seguridad, continuidad, calidad y economía del suministro en el Sistema Eléctrico Nacional.
Por lo tanto, la iniciativa determina como actividades reservadas al Estado: la planeación del Sistema Eléctrico Nacional; la conducción, transformación y distribución de energía eléctrica, y la operación del mercado eléctrico mayorista.
La iniciativa indica que la Comisión Reguladora de Energía, considerando los criterios y lineamientos de la política energética nacional y oyendo la opinión del Centro Nacional de Control de Energía, otorgará permisos para la generación, comercialización, importación o exportación de energía eléctrica, según se trate, en las condiciones señaladas para cada caso en la Ley.
Lo anterior, tiene como fin de garantizar que México cumpla con sus metas ambientales nacionales e internacionales, “aprovechando el gran potencial que tiene en energías renovables, lo cual permitirá al país transitar hacia un desarrollo sustentable y, por ende, asegurar la seguridad energética nacional”, dijo.
Al respecto, la legisladores comentó: “Esto tiene consecuencias sobre algunos sectores de la economía, como el industrial, que en continuas ocasiones se ve obligado a parar labores en las horas pico, horario en que las tarifas son más onerosas”.
En este sentido, reveló que el debate de reforma energética se restringió a la dialéctica del status quo y la liberalización del mercado energético. “En esa discusión nacional, no se impulsó una mayor utilización de las energías renovables en la cadena productiva de energía”, lamentó.
Recordó que en el caso específico de la industria eléctrica, si bien se liberalizaron los segmentos de la generación y la comercialización de la electricidad, no hubo ninguna propuesta concreta para impulsar la generación de electricidad a partir de fuentes de energía renovable.
“A pesar del surgimiento de otras fuentes de energía primaria respetuosas del medio ambiente y de tener un gran potencial en energías renovables, en México continuamos explotando un patrón energético dominado por la quema de recursos fósiles, especialmente el petróleo”, afirmó.
Finalmente, recordó que de acuerdo a datos de la CFE, hasta abril 2013 la generación de electricidad en México a partir de hidrocarburos es del orden de 46.08 por ciento de la producción total y, según otras fuentes, en México más del 75 por ciento de la electricidad se genera a partir de combustibles fósiles