México ocupa el primer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) por embarazos en adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años, con la tasa de natalidad de 64.2 por cada mil nacimientos, mientras que Suiza tiene la más baja, con 4.3, señala el reporte de Naciones Unidas.
Además de que en nuestro país los partos prematuros son la sexta causa de muerte entre la población de 10 a 14 años, lo que permite identificar un importante problema de salud pública que significa el embarazo en adolescentes.
Por tal motivo, y para evitar que estos indicadores continúen en incremento, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Verónica Juárez Piña (PRD), impulsa una iniciativa para reformar el Código Civil Federal, con el objetivo de aumentar a 18 años la edad mínima para contraer matrimonio, a fin de evitar el embarazo adolescente.
La diputada consideró que para las niñas puede ser catastrófico un embarazo, ya que a su edad su organismo no está bien desarrollado y tras el parto pueden aparecer problemas a largo plazo. Además, los bebés tienen menos probabilidades de sobrevivir al alumbramiento o de morir antes de alcanzar los cinco años.
Argumentó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el “matrimonio infantil” es una violación de todos los derechos de las niñas y niños, pues los obliga a asumir responsabilidades para las cuales no están física y psicológicamente preparados. “Las niñas que son obligadas a casarse, se ven atrapadas para el resto de sus vidas en una realidad que equivale a la esclavitud”.
Algunas consecuencias negativas son: la separación de la familia y los amigos; la interrupción de su educación, reducción de oportunidades; malos tratos, como trabajos forzados; esclavitud, prostitución, violencia o relaciones sexuales forzadas, así como problemas de salud por un embarazo prematuro o el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2010, 434 mil niños y adolescentes estaban casados o en unión libre. De ellos, más de 32 mil tenían entre 12 y 14 años, mientras que 402 mil, de 15 a 17 años.
Cada año más de 113 mil niñas entre los 15 y 18 años se casan en México, según estadísticas también del INEGI.