Tras pedir a la ciudadanía de no estigmatizar la labor docente, el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob, Roberto Campa Cifrián, presentó el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, el cual pretende acabar con el fenómeno del bullying o acoso escolar de las escuelas.
En conferencia de prensa en la Secretaría de Gobernación (Segob), el funcionario público anunció que para que el programa se aplique en su totalidad, destinará 166 millones de pesos para realizar 13 mil 647 acciones para inhibir la violencia en las escuelas primarias y secundarias de 95 municipios y 5 delegaciones del Distrito Federal.
Por lo anterior el representante de la Segob detalló que además trabajará de la mano con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que realizará una encuesta que medirá los niveles de violencia de 82 mil 250 viviendas de las ciudades más inseguras de la nación.
Representando al titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, Campa Cifrián aseveró que el acoso en el entorno escolar es una manifestación de la violencia, por lo que dio a conocer las cinco estrategias del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.
Destacó que la primera toma en cuenta a la escuela como un factor de protección, aceptando que su sistema debe mejorarse, sin embargo pidió “no satanizar a los centros escolares, recordando que la violencia se aprende afuera de sus paredes.
“En las zonas más violentas de nuestro país, pero podemos decirlo en todo el país en términos generales, las escuelas, son un espacio de protección que tenemos que mejorar”, apuntó.
Como segundo punto recalcó que la violencia es un síntoma de lo que pasa en el ambiente externo y refleja las problemáticas de violencia, de violencia familia y de violencia comunitaria.
La tercera premisa es el impulso de manera especial de la mediación escolar, afirmando que es un medio efectivo para la resolución pacífica de los conflictos, finalmente como cuarto punto dijo la importancia de reconocer el problema del Bullying con la finalidad de obtener mayor conocimiento del mismo. “Para ello, son necesarios instrumentos de medición y evaluación de este tema”, destacó.
En cambio la quinta premisa es la implementación de estrategias integrales que involucren a toda la comunidad, la comunidad educativa, estudiantes, maestros, directivos y padres de familia, pero también, a la sociedad en general, a los medios de comunicación que juegan un papel muy importante en este asunto, a las organizaciones de la sociedad civil, así como a los expertos.
Recordó que el importante programa contiene 547 proyectos destinados a la infancia y a la juventud, que integran un poco más de 13 mil 600 acciones puntuales en todo el país.
Explicó que entre las acciones se encuentran el fortalecimiento de la prevención de la violencia escolar, afirmando que existen acciones orientadas a prevenir conductas violentas, para dotar de herramientas a niños y jóvenes para actuar ante una situación de violencia intrafamiliar, así como erradicar las acciones que generen violencia dentro del entorno escolar.
También se fomentará la no violencia entre los alumnos, se les ayudará a identificar posibles agresores entre la comunidad estudiantil y tratamiento especializado de estos.
En tanto adelantó que la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comenzó diversos estudios en escuelas secundarias para conocer las motivaciones y conocer de fondo qué es lo que sucede en la mente de quienes comenten o padecen la violencia.
SEGOB Y SEP FIRMAN 15 COMPROMISOS
Anterior a la conferencia de prensa en la Segob, el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob, Roberto Campa Cifrián firmó 15 compromisos con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para acabar con el fenómeno del Bullying o acoso escolar.
EN representación de la SEP, la Subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé, aseguró que la educación básica tiene dos grandes propósitos, que los alumnos aprendan a aprender y aprendan a convivir para que la violencia no se reproduzca.
Dijo que no hay convivencia sana y pacífica en las escuelas, sin una ruta de mejora en el aprendizaje y en la detención al abandono escolar, para garantizar las condiciones de una normalidad mínima de operación.
Aclaró que “vamos a trabajar específicamente sobre los compromisos que corresponden al ámbito escolar, para darles vida en las aulas”.
Puntualizó que la intención de estas acciones es establecer una sinergia interinstitucional entre docentes, alumnos, padres de familia, autoridades federales y locales, para tener una escuela libre de violencia, con una cultura apegada al respeto de los derechos humanos.
En tanto afirmó que los ambientes de los centros escolares están determinados por la calidad de las relaciones entre estudiantes y adultos, el trabajo en equipo, el sentimiento de pertenencia a la escuela y la aplicación de reglas, límites y sanciones acordados por todos.
Por último dijo que la participación de las autoridades educativas es clave para erradicar la violencia de las aulas, brindar seguridad a la comunidad escolar a través de la prevención, contar con los protocolos de atención para canalizar de manera oportuna a los alumnos a la red institucional de apoyos a las escuelas.