Con la reforma energética y las leyes secundarias que se discuten en el Congreso de la Unión, el Estado mexicano perderá el control y la rectoría sobre los hidrocarburos, advirtió el coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles Conejo.
“Lo que hoy está planteado en estas iniciativas son esquemas muy laxos donde el Estado mexicano ya perdió la autoridad en -términos jurídicos y políticos- sobre los hidrocarburos y la industria eléctrica”, señaló en un comunicado de prensa.
Insistió en que el PRD ha alertado sobre dos temas principalmente: los litigios internacionales en materia petrolera y el uso eficiente del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
En el primer tema, dijo, un grupo de legisladores perredistas ha impulsado la idea de que cuando haya un diferendo con una empresa petrolera se resuelva en el país, no en tribunales extranjeros, toda vez que este recurso natural pertenece a los mexicanos, dijo.
En el segundo caso, el legislador estimó que el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo debe usarse “como palanca de desarrollo y no como un recurso financiero discrecional del gobierno federal”.
“Necesitamos que haya claridad sobre el uso y aprovechamiento de la renta petrolera, porque hoy la disputa central es quién se queda con este importante recurso, que ha servido en otros momentos para apuntalar el desarrollo, proyectos de infraestructura y apoyo primario a servicios básicos, principalmente en estados petroleros”, expresó.
El diputado recordó que el PRD prepara una campaña de recolección de firmas para pedir que se lleve a cabo una consulta popular para definir el futuro de las reformas energéticas en el país.
Porque dijo que su partido rebasará por mucho el número de firmas que se requieren para solicitar dicha consulta, “ya que hay muy buena expectativa de la sociedad para participar sobre el futuro de los recursos energéticos”.
La solicitud de consulta popular “tiene toda la base jurídica para que se pueda llevar a cabo”, por lo que su partido “está volcado en todas las entidades del país para recolectar firmas y registrar el sentir de los mexicanos sobre la discusión de las leyes secundarias de la reforma energética”, afirmo.
“No estamos en contra de que el país prospere y que tenga desarrollo, lo que consideramos es que la modernización es posible, sin necesidad de entregar los recursos a manos extranjeras y privadas”, concluyó.