Tras la salida e inminente renuncia de Fausto Vallejo, gobernador de Michoacán y su aviso a la presidencia de la república el congreso del Estado deberá ratificar el nombramiento de un gobernador interino que en este caso recaerá en el Secretario de Gobierno.
Lo que se prevé es que el nuevo mandatario local no tenga vínculos con el crimen organizado como fu descubierto con su ex secretario de gobierno, Jesús Reyna, y ahora versiones de que el hijo del gobernador y actual edil michoacano, Rodrigo Vallejo Mora, apareció junto al líder del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”, Servando Gómez, alias La Tuta.
Ante los nuevos escenarios el aún secretario de Gobierno de Michoacán, Marco Vinicio Aguilera, podría ser el nuevo gobernador de la entidad.
El gobernador del violento estado occidental de Michoacán se retiró del cargo por motivos de salud en momentos en que un enviado del gobierno federal busca recuperar la calma en una zona que por años aterrorizó un cartel de las drogas.
La presidencia de México informó en un comunicado que el gobernador Fausto Vallejo se reunió con el mandatario Enrique Peña Nieto para informarle su decisión de separarse del cargo para atender su salud, aunque no se precisó qué problema padece.
Vallejo es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del presidente Peña Nieto, y fue electo gobernador de Michoacán en 2011.
Según la constitución estatal el gobernador debe presentar su renuncia y ser aprobada por el Congreso local, que deberá nombrar a un gobernador sustituto, aunque la manera en que se anunció su retiro pareció una reminiscencia de las prácticas de aquel PRI que gobernó el país por siete décadas hasta el año 2000 en el que los presidentes en turno centralizaban el poder y los gobernadores llegaban a plegarse a él.
Tras su histórica derrota en 2000, el PRI volvió a la presidencia en el 2012 de la mano de Peña Nieto, quien aseguró que formaba parte de una nueva generación de políticos y que ese partido no volvería a viejas prácticas.
"Se está viendo nuevamente el enorme poder que tienen Los Pinos al grado tal de que antes de informarlo al Congreso lo está informando a Los Pinos", dijo a Luis Miguel Pérez, político del Tecnológico de Monterrey, en referencia a como se le conoce a la residencia presidencial.
Mientras se elige al nuevo mandatario estatal, el cargo lo ocupará el secretario de Gobierno, el segundo cargo en importancia luego del de gobernador.
En la cuenta de Twitter de Vallejo fueron colocados dos mensajes en los que anuncia su salida del gobierno "para poder atender mi salud", aunque tampoco dio más detalles.
Vallejo ya se había separado temporalmente del cargo por razones médicas y por varios meses estuvo como mandatario interino Jesús Reyna, quien era su secretario de Gobierno y recientemente fue detenido y está siendo procesado por presuntos vínculos con el cartel de Los Caballeros Templarios.
La oposición señaló durante la campaña de 2011 que Vallejo habría recibido el respaldo de grupos del crimen organizado, algo que él siempre negó.
La salida de Vallejo se da también luego de que el fin de semana algunos medios mexicanos divulgaran una fotografía en la aparece el hijo del gobernador junto al hombre considerado líder de Los Caballeros Templarios.
El gobierno federal se ha limitado a decir que se debe verificar la veracidad de la fotografía, lo cual no se ha informado al menos públicamente.
Michoacán se ha visto afectado por años por la presencia del narcotráfico, primero con el cartel de La Familia que luego se dividió y dio paso a Los Caballeros Templarios.
Los miembros de esos grupos aterrorizaron de tal manera al estado que en febrero de 2013 surgieron grupos civiles de autodefensa para enfrentar a Los Caballeros Templarios, lo que dio origen a diversos enfrentamientos.
La situación llegó a tal punto que en enero el presidente Peña Nieto nombró a un comisionado federal para intentar pacificar el estado y desde entonces diversos cabecillas de Los Caballeros Templarios han muerto o sido capturados.
La llegada del comisionado Alfredo Castillo fue vista por algunos como que el estado dependía ahora más del gobierno federal que del papel de las autoridades estatales que por años fueron incapaces de enfrentar la situación de violencia en el estado.
"La percepción de que Alfredo Castillo era factualmente el que estaba tomando las decisiones en ese estado, hacían ver que Fausto Vallejo era ya un invitado de menor importancia", consideró Pérez, del Tecnológico de Monterrey.
Para el experto, si bien sería excesivo decir que era una renuncia anunciada, lo cierto es que "poco sorprende esta renuncia".