La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen a la minuta que expide la Ley de Hidrocarburos y reforma diversas disposiciones de las leyes de Inversión Extranjera, la Minera, y de Asociaciones Público Privadas, con lo cual se regula el sistema de contratos para que las empresas privadas nacionales y
extranjeras puedan participar en la explotación y exploración de los hidrocarburos, así como en la venta al público de gasolina, diésel, gas y turbosina.
En una sesión que duró poco más de cuatro horas con 20 votos a favor y 7 en contra, el dictamen fue aprobado sin cambios en lo general y los diputados acordaron llevar las reservas en lo particular a la sesión extraordinaria que se convoque la próxima semana.
La minuta remitida por el Senado de la República busca regular las actividades en territorio nacional del reconocimiento y exploración superficial, y la exploración y extracción de hidrocarburos; el tratamiento, refinación, enajenación, comercialización, transporte y almacenamiento del petróleo.
Después de un breve debate, la comisión determinó que tres temas fueran reservados para su discusión en lo general: trato discriminatorio a Pemex; protección al medio ambiente, y despojo de tierras.
Sesión controvertida
La reunión que se caracterizó por ser controvertida, el diputado Alejandro Cuevas del PRD, denunció que: “Los legisladores del país nos estamos bajando los pantalones ante los inversionistas extranjeros” que vendrán a explotar el crudo y expropiarán los ejidos mexicanos.
El diputado perredista, comentó además que la reforma energética es la madre de todas las reformas que se han aprobado pero consideró que con ella se le está dando “en la madre a todos los ciudadanos”, por lo que pidió a los legisladores que participan en las comisiones de energía se detengan a estudiar y analizar a detalle las leyes secundarias que desde el fin de semana pasado fueron turnadas a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación.
En la sesión que duró más de cuatro horas, los diputados de las fracciones del PRI, PAN y PVEM se pronunciaron a favor del dictamen de la minuta del Senado que expide la Ley de Hidrocarburos y reforma la Ley de Inversión Extranjera, la Ley Minera, y Ley de Asociaciones Público Privadas; en tanto PRD, PT y MC lo hicieron en contra y NA no emitió opinión.
En el acto, el diputado Ricardo Astudillo Suárez (PVEM), dejo en claro que en la actualidad, Pemex no tiene soberanía energética, ya que importa más del 50 por ciento de sus gasolinas y el 35 de gas, pero además aporta más de 840 mil millones de pesos para el presupuesto federal, por lo que se estima que con esta reforma el sector recaude 1.2 billones de pesos, es decir, 400 mil millones de pesos más para el desarrollo del país.
Ricardo Astudillo consideró además que la aprobación de las leyes reglamentarias en materia energética no representará “una traición a la patria”, como afirma la izquierda, sino la evolución del sector que potenciará el crecimiento de México.
A su vez, el diputado Javier Treviño Cantú (PRI) afirmó que las leyes secundarias promueven el interés nacional y buscan consolidar a México como potencia energética y manufacturera
Mencionó que existirán beneficios tangibles a mediano plazo, como la reducción en los precios del gas natural y de la electricidad.
Al manifestarse en contra, el diputado Luis Espinosa Cházaro (PRD) puntualizó que la reforma atenta contra el patrimonio nacional e interés colectivo de los ciudadanos, al representar la entrega de los recursos naturales.
“Sostuvo que la industria eléctrica dejará de ser de interés nacional para ser entregada a “manos llenas” a corporativos internacionales.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja (MC) manifestó que la reforma constitucional en materia energética y la legislación secundaria darán pie a que exista “más corrupción”, en el país y refrendó la postura de su partido de votar en contra.
Explicó que se llevará a cabo un desmantelamiento de Pemex y CFE, ya que las empresas transnacionales serán las principales beneficiadas, y que en México no se contempla una baja en las tarifas de luz, gasolina y gas.