El pasado jueves 17 de julio el Instituto Nacional Electoral (INE) dio el banderazo de salida para la fabricación de la nueva credencial para votar, misma que desarrolló Giesecke y Devrient (G&D) empresa alemana que recibirá del estado mexicano 500 millones de pesos para la elaboración del documento oficial, así como de la custodia de sus datos.
A pesar de que el INE ha reiterado que los datos de la credencial para votar “son indescifrables”, la empresa alemana Giesecke y Devrient (G&D) tiene la información de 81 millones de personas con edad para votar, misma que puede ser utilizada con fines comerciales y no de identificación.
Con información obtenida por El Punto Crítico se comprueba que el órgano electoral pretende la elaboración de 62 a 68 millones de micas en los próximos cuatro años, invirtiendo por cada una 7.5 pesos que se pagarán cada mes al conglomerado europeo especialista en la fabricación de papel moneda y documentos de identidad.
Según las autoridades electorales afirmaron que el documento es “infalsificable” debido a que dentro de su impresión contiene medidas de seguridad como son tinta UV, micro texto, encabezado invisible, elemento braile, fondo de alta resolución, elemento óptimo variable, tinta Ovi, texto de firma del secretariado “imborrable”, fondo de alta resolución, entre otras que son prácticamente inviolables.
Monstruosa empresa
La alemana Giesecke & Devrient (G&D) es uno de los mayores fabricantes de credit cards del mundo, así como de carnets de identidad y tarjetas SIM para los operadores de telefonía móvil. Y uno de sus centros de I+D de referencia es el que tiene en El Prat de Llobregat (Barcelona). La firma invierte en él tres millones al año para innovar en el ámbito de las tarjetas. “La idea es que Barcelona tenga un reconocimiento mundial”, subraya el director general de G&D Iberia, Andreas Lewe.
En 2010 G&D vivió su año dorado. La firma experimentó un importante crecimiento con una facturación en España de 80 millones de euros, como consecuencia de la introducción del chip en las tarjetas de los bancos. Sin embargo, este año los ingresos se han situado en los 55,4 millones y la compañía espera cerrar 2014 con cerca de 60 millones de euros.
Medidas de seguridad
En un recorrido realizado por El Punto Crítico se pudo comprobar las extremas medidas de seguridad para la fabricación del importante documento el cual es “extremadamente vigilado” y cuidado para evitar la fuga de la información contenida en el padrón electoral.
Ingenieros de la compañía comentaron que las máquinas impresoras “de alta tecnología” pueden fabricar diariamente 120 mil credenciales para votar siendo revisadas cada una “por un proceso de control de calidad” para evitar que existan errores en su fabricación.
Desafortunadamente por medidas de seguridad el INE no permitió introducir a la planta cámaras fotográficas, de video y celulares para evitar que delincuentes conozcan las medidas de seguridad de la credencial para votar y así la puedan reproducir.
En entrevista para El Punto Crítico un empleado del conglomerado europeo explicó que “ tienen en su poder” los datos personales de millones de ciudadanos en todo el mundo, afirmando que están en resguardo absoluto y con las mayores medidas de seguridad.
Destacó que en el caso del INE la información obtenida para realizar las credenciales para votar solamente puede ser decodificada por las computadoras del órgano electoral que se encuentran en un edificio de la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
Sin embargo explicó que ha habido ocasiones en que el sistema de seguridad del inmueble ha sido violado ya sea por personas desconocidas o por hackers informáticos que han accedido a la información secreta, sin embargo enfatizó que la situación no se ha repetido.