Este último año, el número de trabajadores humanitarios secuestrados, heridos de gravedad o asesinados fue mayor al de años anteriores. En tanto, en las últimas semanas, docenas de estos trabajadores, entre ellos miembros del sistema de las Naciones Unidas, han perdido sus vidas en Sudán del Sur y en Gaza. Así lo dio a conocer el secretario general del organismo internacional, Ban Ki-moon.
“Demasiadas personas han muerto o han sufrido ataques deliberados, esto es indignante,” destacó en un mensaje Ban Ki-moon.
El comunicado de Ban Ki-moon fue difundido en el portal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se celebra el 19 de agosto de cada año. La intención es reconocer a quienes afrontan el peligro para ayudar a otros, y llamar la atención hacia las necesidades humanitarias en diferentes partes del mundo para que los países cooperen y las satisfagan.
De acuerdo con el secretario general del organismo, los ataques perpetrados contra los trabajadores humanitarios no permiten que las personas en situación de extrema necesidad reciban asistencia para salvar sus vidas. Entre otras cosas, los niños no reciben vacunas, y los enfermos y heridos no reciben tratamiento. Además, mucha gente se ve obligada a abandonar sus hogares y a quedarse sin alimentos, agua o vivienda, y se expone a la violencia y a diversas enfermedades.
“Los trabajadores humanitarios y sus familias son los más afectados por estos crímenes, pero también los sufren millones de personas más”, señaló Ban Ki-moon.
La asistencia humanitaria se basa en una serie de principios que incluyen la humanidad, la imparcialidad, la neutralidad y la independencia. La ONU considera que se debe respetar a quienes se dedican a esta actividad, y se les debe permitir llegar a quienes necesitan ayuda vital.
Y es que, quienes se dedican a esta actividad, se esfuerzan por brindar ayuda que salva vidas y rehabilitación a largo plazo a las comunidades golpeadas por desastres, sin importar en que lugar del mundo estén y sin discriminar debido a la nacionalidad, grupo social, religión, sexo o raza.
La fecha en que se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria coincide con el aniversario del ataque al cuartel general de ONU en Bagdad, en 2003, que motivó la celebración. Entonces, el ataque destruyó el Hotel Canal que servía como base para cerca de 300 funcionarios internacionales del organismo.
Durante el asalto, 22 personas perdieron la vida y entre ellas se encontraba el representante especial del secretario general de la ONU para Irak, Sergio Vieira de Mello, también Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Por más de 30 años, Vieira de Mello había tenido una carrera destacada dentro del organismo. Antes de fungir como Alto Comisionadoen 2002, había encabezado la Administración de Transición de las Naciones Unidas para Timor Oriental (UNTAET) y previo a ello había ocupado, por poco tiempo, el cargo de Representante Especial del Secretario General para Kosovo. Se había integrado a la ONU en 1969 y había pasado gran parte de su carrera en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en Ginebra, además de haber prestado servicios en operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz en Bangladesh, el Sudán, Chipre, Mozambique y el Perú.