En la aprobación en comisiones de las Cámaras de Diputados y Senadores sobre la legislación secundaria en materia energética, los legisladores plurinominales jugaron un papel fundamental.
Es el caso de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) Juan Bueno Torio y Rubén Camarillo Ortega, junto con el senador Salvador Vega Casillas, tres actores principales en la redacción y posterior negociación de las leyes, son parlamentarios gracias al principio de representación proporcional. Por fuera, el principal negociador con el gobierno federal fue el senador Héctor Larios, también plurinominal.
Uno más, el senador panista Jorge Luis Lavalle Maury, fue electo bajo el principio de primera minoría. También plurinominal, el Senador Carlos Romero Deschamps del Partido Revolucionario Institucional (PRI), líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), estuvo en primera línea de la dictaminación de las iniciativas.
Otro legislador plurinominal de primer nivel en la aprobación de las reformas energéticas fue el priista Marco Antonio Bernal Gutiérrez, presidente de la Comisión de Energía y secretario de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. Cabe mencionar que el priista Ricardo Aldana Prieto, secretario de la Comisión de Energía y tesorero del sindicato petrolero, también accedió a su curul gracias al principio de representación proporcional.
De los 114 diputados y senadores que aprobaron en comisiones los dictámenes y las minutas sobre la reglamentación de la reforma energética, 52 de ellos fueron elegidos de forma plurinominal.
Puestos clave
en el Senado
Los senadores plurinominales también ocupan los puestos claves en el Senado de la República, pues el presidente de la Mesa Directiva del Primer Año de la VXII Legislatura, fue el panista Ernesto Cordero, quien también fue coordinador parlamentarios de Acción Nacional. En la presidencia de la Cámara de Senadores le siguió el priísta Raúl Cervantes y quienes podrían ser los presidentes de el tercer año son el senador perredista Miguel Barbosa o uno de los senadores panistas Roberto Gil Zuarth y Héctor Larios. El coordinador parlamentario del PRI en el Senado es el senador Emilio Gamboa y la única senadora de Nueva Alianza es la senadora plurinominal Mónica Arreola Gordillo.
Pluris no representan
a la ciudadanía
En octubre de 2012, el grupo parlamentario del PAN en el Senado presentó una propuesta de reforma constitucional para modificar la composición de la Cámara de Senadores y eliminar a los 32 senadores plurinominales.
La modificación, implicaría cambiar el artículo 56 de la Constitución y según sus autores –los senadores José María Martínez, Daniel Gabriel Ávila y Carlos Mendoza Davis- “Las senadurías plurinominales, son empleadas por los partidos para ubicar a legisladores que no representan a la ciudadanía”.
“El sistema de representación proporcional se ha convertido en un sistema antidemocrático, al convertirlo en un sistema desfasado, en donde los legisladores que llegan por lista nacional son legisladores que se ven ligados o responden a la votación o a los intereses de partido que representan”, señala la iniciativa.
“Es por tal motivo que se propone regresar la naturaleza original del Senado de la República, como ente representativo de los ciudadanos de las entidades federativas”, agrega el texto.
Recuperar la esencia
del pacto federal
El pasado 20 de agosto, el PRI entregó al Senado su aviso de intención para llevar a cabo una consulta ciudadana el próximo año para reducir el número de legisladores plurinominales, en el que argumenta que “El intenso trabajo que se ha llevado a cabo en la presente Legislatura al interior de las Cámaras del Congreso de la Unión ha evidenciado la necesidad y conveniencia de modificar la integración tanto de la Cámara de Diputados como de Senadores, a efecto de optimizar la capacidad de los legisladores para alcanzar mayorías, construir acuerdos y mejorar los procesos de toma de decisiones.
Agrega que “La nueva realidad histórica de nuestro país demanda que la Cámara de Diputados tenga una integración menor en cuanto al número de Diputados, de forma que pueda haber un trabajo más cercano, de mayor colaboración entre todos los integrantes y una mayor calidad del debate y del discurso político. Esto permitirá que se desarrolle una mayor cercanía entre los Diputados y los ciudadanos que representan, de forma que nos adaptemos al nuevo esquema constitucional en el que se contempla, entre otras figuras, la reelección legislativa. También es necesario contar con una representación más pura, lo cual se logra privilegiando la constitución de la Cámara por medio de diputados de mayoría relativa”.
También, “En un ejercicio de congruencia, se propone la eliminación de los 32 senadores electos por el principio de representación proporcional, y recuperar así, la esencia del Pacto Federal en la conformación del Senado; debe recordarse que su original integración tiende a garantizar la igualdad de la representación de las partes integrantes de la Federación; esto es, de las entidades federativas. En este sentido, la inclusión del principio de representación proporcional desvirtúa la naturaleza del Senado al provocar la desigual representación de los estados y el Distrito Federal”.
El PRI advierte que la medida disminuiría el gasto público que representa el Congreso y se optimizaría la capacidad para alcanzar mayorías, construir acuerdos entre las distintas fuerzas y mejorar los procesos de toma de decisiones.
Otros beneficios que menciona son el fortalecimiento de la efectividad del voto, la adecuada participación de las minorías y la garantía de la representatividad de los ciudadanos, a partir de una
Reducir plurinominales
podría premiar al PRI
En una reciente entrevista, el ex presidente del IFE, José Woldenberg, aseguró que una reducción de diputados y senadores plurinominales -como lo propone el PRI- podría sobrerrepresentar y premiar al partido que obtiene la mayoría de votos, en este caso, el mismo partido tricolor.
Explicó que el método uninominal casi siempre acaba premiando y sobre representando a la mayoría, por lo que “es mejor asumir que tenemos un pluralismo equilibrado en el Congreso a tratar de exorcizarlo”.
“Creo que (los plurinominales) son un buen diseño para atemperar la sobre y subrrepresentación en el Congreso”, sostuvo, por lo que se manifestó su respuesta negativa, a la pregunta que hace el PRI con el fin de recortar el Congreso mexicano.
Recordó que los plurinominales nacieron con la reforma de 1977.
Señaló que la “forma uninominal te lleva a sobrerrepresentar a la mayoría y subrrepresentar a la minoría”.
Expuso que por ejemplo con solo una fórmula, la uninominal, un partido con 70 por ciento de los votos, tenía 90 y tanto por ciento de curules, por lo que hace que quien gane tenga muchos más diputados que su porcentaje de votos.
Indicó que México tiene un sistema mixto que ayuda a atemperar desviaciones que arroja el método uninominal, el cual “a mí no me gusta”.
Woldenberg pensó que el PRI ya había olvidado su propuesta de campaña para recortar los integrantes del Congreso, “porque ya habían visto que construcción de mayorías es por medio de las artes de la política”. Pero ayer vio la noticia de que buscan ahora una consulta popular para reducir 100 diputados y 32 senadores, lo que consideró que “puede alterar uno de los pilares del sistema democrático”.
Y aseguró que este país bien puede vivir con una cámara de 500 diputados.
Insistió en que si prospera una disminución de legisladores, en la Cámara de Diputados habría una mayoría artificial y al Senado se le restaría pluralidad.
“Está arraigada la impresión de que diputados solo son legítimos los uninominales”, expuso. Y es que esa fue la fórmula por más de 100 años en México, apuntó.