El presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado, Mario Delgado Carillo, afirmó que existe consenso entre las bancadas panista, priísta y perredista para que en 2015 se vote por dos asambleas legislativas, la tradicional, integrada por 66 diputados, y una constituyente que se encargará de redactar la Constitución de la capital.
El senador del PRD anunció que esta semana se reunirán los legisladores a fin de afinar los detalles de la reforma política, con miras para su eventual aprobación en el actual periodo ordinario de sesiones.
De aprobarse la reforma, añadió, se prevé contar con dos asambleas, convertir al Distrito Federal en Ciudad de México y a las delegaciones en alcaldías.
“Es (la votación de las dos ALDF) una propuesta que se había hecho y que finalmente ya se consensó”, aseveró Delgado Carrillo.
Es decir, explicó, que en 2015, en la elección federal y local, “los capitalinos vamos a votar por dos asambleas, por la Asamblea Legislativa normal y por la Asamblea Constituyente que va a tener como tarea específica aprobar la Constitución de la ciudad de México”.
El legislador perredista dijo que si bien aún no hay consenso en las características que tendrá la Asamblea Constituyente, “estamos proponiendo que no se repita la fórmula tradicional”.
Esto es, “que no vayamos a elegir una reforma más, sino que abramos la posibilidad de que ciudadanos sean electos directamente para que formen parte de este Congreso Constituyente que va a ser histórico para la Ciudad de México”.
Delgado Carrillo explicó que la Asamblea Constituyente la integrarían un centenar de miembros honorarios, por cuyos servicios no cobrarán ni un solo centavo, pero que tendrán todo el apoyo de las autoridades locales para llevar a cabo la encomienda de redactar la Carta Magna local.
La reforma política de la capital, subrayó, es un tema impostergable cuyos primeros planteamientos se hicieron en el año 2001, y que han sido frenados o pospuestos por el Legislativo, a causa de acuerdos políticos.
La aprobación de la reforma permitirá definir la división territorial y la organización político-administrativa y convertir a la Asamblea Legislativa en congreso local y facultarla para expedir leyes en materia electoral.
Dichos cambios, permitirán la prestación de servicios públicos de calidad, mantener la obra pública, garantizar los derechos sociales en la ciudad y, sobre todo, mejorar progresivamente la calidad de vida de los más de ocho millones de habitantes del Distrito Federal, enfatizó.
El perredista adelantó que durante la reunión con las demás bancadas en el Senado se pretende avanzar en la posibilidad de que una vez que la Asamblea Constituyente apruebe la Constitución local, ésta sea sometida a un referéndum.
Es decir, “si el PRD está pidiendo el ejercicio de la Consulta Popular para la Reforma Energética, creo que deberíamos ser consecuentes y pedir que la Constitución de la Ciudad de México sea aprobada y votada directamente por la gente”.
Así, “se elige el constituyente; el jefe de Gobierno envía el proyecto de Constitución; la Asamblea Constituyente la aprueba y posteriormente se somete al referéndum de la gente, al voto directo de la gente”.
Solamente así se podrá lograr que sea un momento fundacional para la ciudad en el que “todas y todos nos convirtamos en constituyentes, que seamos parte de ese gran proyecto político para nuestra ciudad”, concluyó.