Las recientes tormentas que azotaron el pasado fin de semana a la Ciudad de México pusieron a prueba la capacidad de respuesta del gobierno de la capital, a través de la llamada “Unidad Tormenta”, para atender los puntos conflictivos al momento de inundarse partes de las principales avenidas, dijo su Jefe Miguel Ricaño Escobar.
Explicó que se atiende a la ciudadanía con los medios que se tienen al momento de las tormentas, por lo que reconoció que hay aún varios puntos que solicitar al gobierno de la ciudad ya que estos fenómenos rebasan la capacidad de operación de la misma, por lo que luego no se puede atender a todos los lugares afectados al mismos tiempo. “La infraestructura de drenaje que es una de las mejores que conocemos se ve insuficiente luego de que son taponeadas por excesivas cantidades de basura y lodo que obstruyen el trabajo de desazolve de los 35 campamentos que operan en la ciudad de la “Unidad Tormenta”, dijo Ricaño Escobar.
Puso como ejemplo que en la intensa tormenta registrada la noche de este domingo, entre las 20:00 y 21:30 horas, superó la capacidad de desalojo del drenaje. Las aguas pluviales que son desalojadas en los cajones situados al centro del Viaducto Miguel Alemán y el Circuito Interior Río Churubusco, se derramaron e inundaron carriles de ambas vialidades. "Fue una tromba muy fuerte, con granizo, que nos concentró mucha agua en poco tiempo, los cajones de Viaducto y Churubusco trabajaron a presión y el agua se desbordó, con afectación a vialidad, que atendimos con todas nuestras unidades y los Bomberos", comentó.
También ejemplificó que el robo de cableado de una estación de bombeo y el exceso de basura complicaron el desagüe de la lluvia que se acumuló en los bajopuentes de Periférico-Reforma y Periférico- San Antonio en donde quedaron atrapados al menos seis automóviles
Miguel Ricaño, mencionó que en el caso de Periférico y Reforma, en la delegación Miguel Hidalgo, el robo de cableado de cobre del interior de una planta de bombeo de la empresa OHL ocasionó que ésta no funcionara a tiempo y se acumulara el agua en el túnel donde, además, hace falta un colector que debió haber repuesto la empresa.
En Periférico y San Antonio, el problema fue, según Ricaño, la gran cantidad de basura que arrastró el agua desde la parte alta de la delegación Álvaro Obregón.
Detalló que ahí se tuvo una precipitación de 30 mil litros de agua por metro cuadrado y se retiraron de las rejillas del drenaje 16 mil kilos de basura y 70 mil kilos de lodo.
Para tal fin, explicó, se puso en funcionamiento un robot llamado “Hércules” manejado por seis operadores y que cuadriplica la capacidad de desazolve de los puntos de mayor conflicto.
Explicó que la lluvia de la noche anterior alcanzó los 60 mil litros de agua por metro cuadrado, lo que duplica la capacidad de desalojo de la infraestructura de drenaje de la Ciudad de México.
El punto donde se alcanzó este nivel de agua fue en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec, en el que se registró una precipitación de 59.18 milímetros, mientras que en la Planta de Chapultepec, se reportaron 58 milímetros, agregó.
Explicó que durante las horas de tormenta, la lluvia dejó 187 encharcamientos, siendo la delegación Venustiano Carranza la más afectada, con 38, después Gustavo A. Madero, 37, y Benito Juárez, 21. En Miguel Hidalgo hubo 19, incluido el de Periférico y Reforma.
Ante la pregunta de Eduardo Ramos Fusther sobre la capacidad de respuesta de la “Unidad Tormenta”, el jefe de ésta Miguel Ricaño Escobar, dijo esta es la única ciudad donde se atienden este tipo de anegaciones permanentemente, se ha calculado que “se atienden más de 6 mil 800 kilómetros cuadrados a lo largo del año y en trabajos de desazolve más de un millón de kilómetros cúbicos de basura, lodo acumulada”.
Dijo que en dado caso de que las condiciones sobrepasan la capacidad operativa se pone en marcha 125 cuadrillas de la División de Servicios Urbanos que cuentan con maquinaria pesada para desazolvar. “Es un asunto muy difícil de resolver ya que la zona no cuenta con pendientes y ríos que absorban grandes cantidades de agua. Tendríamos que tener la capacidad de cinco estadios Azteca para captar toda el agua que cae en la capital del país por lo que se buscan opciones para que ésta corra fluidamente en el llamado Drenaje Profundo.
Finalmente el jefe de la “Unidad Tormenta” puso a disposición del público en general el teléfono 56543210.