Este martes el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, se reunirá, en San Lázaro, con la Comisión Especial para el seguimiento de las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero.
La diputada Lilia Aguilar Gil, del Partido del Trabajo (PT), informó que aún no se tiene la hora definida, pero sí es un hecho que se abordarán otros temas pendientes, como el caso Tlatlaya, del Estado de México, donde militares habrían ejecutado a presuntos delincuentes.
Por su parte, el vicecoordinador del Partido Acción Nacional, Marcelo Torres Cofiño, aseguró que la comparecencia del titular de la CNDH es indispensable y sólo falta concretar el día y la hora en la que acuda a San Lázaro para responder los cuestionamientos de los grupos parlamentarios.
Asimismo, el diputado Manuel Huerta Ladrón de Guevara (PT) dijo que su fracción promovió un punto de acuerdo, de urgente y obvia resolución, para la creación de una fiscalía especial que investigue los “hechos criminales” en Iguala, Guerrero.
Por otra parte, diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) exigieron la conformación e instalación inmediata del grupo de trabajo para atender el caso de Tlatlaya, Estado de México, en el que 22 civiles murieron durante un presunto enfrentamiento con elementos del Ejército.
La diputada Margarita Elena Tapia Fonllem (PRD) señaló, en conferencia de prensa, la necesidad de que se convoque a la instalación y se inicie “un trabajo de investigación profunda, en donde busquemos (el esclarecimiento) con pleno respeto a la misión constitucional del Ejercito”.
El Pleno de la Cámara de Diputados exhortó el pasado 30 de septiembre a las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia a crear un grupo de trabajo para coadyuvar con las autoridades en la investigación de los hechos ocurridos en ese municipio el pasado 30 de junio.
Cabe recordar que ese mes se registró un enfrentamiento armado entre elementos del Ejército e integrantes del crimen organizado, en el que murieron 22 civiles y, de acuerdo con la versión de un testigo, se habría registrado más bien una ejecución por parte de los militares.