Texas, 26 de julio de 2024 ::: El Gobierno de Estados Unidos detuvo en Texas a Ismael “Mayo” Zambada,
líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, quien era buscado por las autoridades estadounidenses desde hace décadas y tenía una recompensa de 15 millones de dólares. Junto con Zambada se arrestó a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán.
“El Departamento de Justicia ha detenido a otros dos presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo. Ismael Zambada García, o ‘El Mayo’, y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro cofundador, fueron arrestados (ayer) en El Paso, Texas”, destacó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Ambos “enfrentan múltiples cargos por liderar las operaciones criminales del cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”.
Fueron arrestados después de que un miembro de alto rango del cártel engañó a Zambada, según funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional. “El Mayo” creía que inspeccionaría aeródromos clandestinos en México, pero lo llevaron en avión a Texas, siendo arrestados en la pista. Fue una operación conjunta entre el FBI y la DEA, que se había preparado durante varios meses.
En febrero, un fiscal de Nueva York imputó por quinta vez a Zambada por los delitos de fabricación y distribución de fentanilo.
“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que cada líder, miembro y asociado del cártel responsable de envenenar a nuestras comunidades rinda cuentas”, advirtió el Gobierno estadounidense.
Sobre Zambada, se trata de la primera vez que el narcotraficante es detenido y su grupo es uno de los más poderosos en el Cártel de Sinaloa. Nacido en 1948, se consideró como un hombre del que se sabe poco, ya que únicamente dio una entrevista al periodista Julio Scherer en la revista Proceso.
Tiene al menos 10 hijos. De éstos, cuatro son mujeres y tienen relación con el narcotráfico, mientras que tres hombres están detenidos. Las hijas serían las que continuarían en el árbol familiar de Zambada, pues están presuntamente vinculadas con negocios relacionados con el lavado de dinero.
De su trayectoria delictiva, en 1980 tuvo un importante ascenso al formar parte del Cártel de Guadalajara. Desde entonces se le buscaba y era caracterizado como uno de los narcos de bajo perfil, que llegó a ser uno de los narcotraficantes más buscados en el mundo. A los cargos de fentanilo se suman conspiración para asesinar, lavado de dinero y otros delitos relacionados con las drogas.
En la presente administración de Joe Biden, el Gobierno estadounidense emprendió una estrategia contra el narcotráfico, por lo que pidió unión internacional en la lucha contra el fentanilo, que es una droga sintética que causa muchos estragos. “Mi mensaje en esta asamblea es urgente: si queremos cambiar la trayectoria de esta crisis, sólo hay una manera de hacerlo, y es juntos”, afirmó el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, ante delegados de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Estados Unidos acusa a laboratorios chinos de suministrar a narcotraficantes (sobre todo mexicanos) las sustancias necesarias para fabricarlo. “Este fenómeno se suma a la amenaza de las drogas tradicionales a base de plantas, pero no la sustituye”, agregó Blinken, quien formó una coalición de 151 países para combatir los estragos del fentanilo.
Destaca que el Departamento de Justicia acentúa la detención de otros líderes y asociados a esa agrupación, como Ovidio Guzmán López y el supuesto sicario principal del cártel, Néstor Isidro Pérez Salas o “El Nini”.
::: Caída de “El Mayo” en EU cimbra al Cártel de Sinaloa
Un pequeño aeropuerto de El Paso, Texas, fue testigo de dos detenciones que prometen cimbrar hasta sus bases al Cártel de Sinaloa. Fue allí donde finalmente cayó en manos de la justicia Ismael “Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de quien dirigió la organización, Joaquín “Chapo” Guzmán.
Tras ser detenidos, el aeropuerto quedó en calma. El avión del tipo Beechcraft King Air permaneció toda la tarde custodiado después de que se confirmara que en él aterrizó “El Mayo” Zambada en suelo estadounidense, muy cerca de México.
Considerado “capo de la vieja escuela” y astuto, se dice que no había caído nunca en la cárcel, además de sobrevivir a décadas de incesantes guerras criminales. Esta capacidad de transitar entre generaciones y violencia lo llevaron a la cima del Cártel de Sinaloa, pero también lo convirtieron en objetivo de la policía en nuestro país y la de Estados Unidos.
Zambada se sabía perseguido. En una entrevista que le ofreció a Julio Scherer, la única que ha dado en su carrera criminal, confesó que tenía “pánico de que me encierren (…) A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido, como al ‘Chapo’”.
En aquella charla, aseguró proféticamente que si lo detenían nada cambiaría en el mundo criminal, pues los capos cuando son “encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí”.
Por lo pronto, su encierro fue anunciado ayer por el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick B. Garland, pero no ofreció detalles de cómo se realizó.
Quién se mostró satisfecho por atrapar a ambos criminales fue el director del FBI, Christopher Wray, que prometió que “se enfrentarán a la justicia en Estados Unidos”. En su comunicado, Garland afirmó que ambos enfrentan múltiples cargos “por dirigir las operaciones criminales del cártel, incluidas sus mortales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”. Añadió que el Departamento de Justicia “no descansará hasta que cada uno de los líderes, miembros y asociados de los cárteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas”.